Las leyes nunca han detenido la escritura urbana. La calle es un buen soporte para escribir mensajes de cualquier tipo. Y digo de cualquier tipo porque quien mira atento a los muros, paneles y eriazos en la ciudad, encontrará desde mensajes publicitarios urgiéndote a consumir, o a que bebas cerveza cuanto antes, hasta el mensaje sentimental más inútil de la tierra. No me tomes a mal al leer “inútil”.

Hacer poesía, por ejemplo, es inútil, aunque afirmar eso sea en parte una mentira. Quien haya visto en los muros de Lima, o de otras ciudades del Perú y Latinoamérica, breves frases firmadas por 'Acción Poética', si bien alguien podría decir qué versos para más sosos, no se puede negar que detrás de esas letras hay quienes, con su particular armamento retórico escriben por necesidad sentimental o rebeldía (¿?).

El desarrollo de las ciudades latinoamericanas y su consiguiente modernización han creado espacios y soportes no-motivados de expresividad, a los ojos de aquellos que encuentran en la poesía una forma para reivindicar la necesidad de exaltar los sentimientos en medio de una proliferación urbana que adolece justamente de una verdad a veces melosa, de una verdad que es expansiva, alegre, emocional, ligeramente abstracta, y que parece homologarse al mismo desarrollo urbano, al manifestar también proliferación mural.

Ni siquiera el romanticismo más originario podría llegar a este nivel retórico -salvando las distancias-, sin embargo el romanticismo latinoamericano al parecer dejó en la música popular, en las novelas, en los guiones de radionovelas, algo de idílico en la expresión y recepción de los sentimientos. El corazón de Latinoamérica quizá sea de miel, y el movimiento Acción Poética estaría de alguna manera asociada a esta metáfora.

No pecamos si afirmamos que sensibilidad y calles son variables del intervencionismo, y éste mantiene ese espíritu popular romántico. De la clase que vengas o del estrato socioeconómico que fueses, podrás expresar esa verdad latinoamericana -de las tantas- la cual se miente de no asombrarse con cierta 'poesía', pues, cada público disfrutará de versos en el potencial andar mecánico por las calles. Estos versos están a los ojos de cualquiera, no están encerrados en el sistema literario (o)culto.

Este formato literario mural, usa letras negras, con un fondo blanco (o un fondo claro). Debido a la manualidad de la intervención, es probable que los textos poéticos que allí vemos son breves, por el trabajo que requiere hacerlos, lo cual nos dice un límite en la meticulosidad, hasta de una falta de profesionalidad (aunque esto podría ponerse en duda, porque la hipoverbalidad no es falta de profesionalización, sino una vía). Lo cual también se entiende ya que el concepto de poesía en este movimiento literario popular no está sustentada en la rima, ni el verso medido o libre, sino exclusivamente en la metáfora, en la repetición y en aparentes contradicciones.

Tiempo, amor, sonrisa, beso, eternidad, luz, mundo, libertad, palabras que podrían asociarse a un mundo de referentes que tiene un pie en el amor cortés, de floro de joven exaltado de inicios del siglo veinte antes de la vanguardia, incluso en la imaginería cristiana. Sin duda, en los muros se pueden encontrar reminiscencias literarias cultas, de Cortázar, o el Modernismo, y seguro habrá más.

Imágenes tomadas de Acción Poética.