El 18 de febrero de 2014 será recordado por las marchas multitudinarias de uno y otro lado de la tensión política que caracteriza la sociedad venezolana. Superando la violencia registrada en los últimos días, ambas manifestaciones transcurrieron de modo pacífico e hicieron llegar su mensaje. 

Miles de obreros petroleros y otros gremios de trabajadores venezolanos, respaldaron al gobierno de Maduro desplazándose por las calles de Caracas para culminar en un mitin con el mandatario venezolano. Maduro resaltó su compromiso por dialogar con la oposición y reveló que ésta nunca correspondió sus invitaciones. 

"El diálogo es mucho más allá que el limitado diálogo de cúpulas, de élites, que ellos estaban acostumbrados. Aquí en Venezuela se acabó el diálogo de cúpulas, de élites. Ahora el diálogo es con el pueblo; con el hombre de a pie, con la mujer de a pie, con los trabajadores, con las trabajadoras", dijo el presidente venezolano.

Maduro no se refirió a las acusaciones de control de la prensa por parte de su gobierno; por el contrario, acusó "que esta poderosa marcha que hoy cruzó Caracas, de no menos de 100 mil trabajadores, mañana y el día de hoy no la van a sacar en ningún medio de comunicación burgués nacional ni internacional. ¡Se los juro que va a ser así!".

"Porque el pueblo mayoritario, los trabajadores, la mayoría de este país que es revolucionario, somos revolucionarios, somos invisibles porque nos desprecian como la chusma. ¡Nos desprecian! Siempre fue así, compatriotas", enfatizó con indignación.

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