La divulgación, vía el programa Panorama, de la serie de denuncias policiales que hicieron la ex pareja y la actual pareja de Pablo Secada por agresión verbal y (en un caso) física, tiene dos lecturas. 

Una lectura parte de preguntarse por lo que hay "detrás" de la divulgación de esta denuncia y de valorar el impacto: opacar la (pre) candidatura del pepecita a la alcaldía de Lima. Es la lectura en la que se ubican las explicaciones del propio Secada: "Claudia y yo discutimos. Fuerte a veces. Es muñeca brava. Jamás le he pegado. Ni a hombres desde hace mucho", dijo en un tuit. Luego: "Siguiendo el manual de la campaña sucia: subes y te tratan de bajar. No les gustó lo de la trilogía. Intuyo a quién”

Sin negar en absoluto la teoría de la "guerra sucia" contra Secada, hay otra lectura de la situación: "la familia tiene que estar unida".

Claudia Cueva, actual compañera de Secada, ha realizado hasta en dos oportunidades denuncias en las que aduce que el regidor la maltrató física y psicológicamente, y que inclusive junto a su hijo abandonó la vivienda que comparten “debido a los malos tratos psicológicos y en resguardo de su integridad física y psicológica”.

Consultada por la prensa sobre las denuncias, Cueva Navarrete dice que entonces "perdió los papeles" y asegura que ahora están contentos. “Ahora, Pablo está de precandidato y estamos apoyándolo, porque la familia tiene que estar unida. Tenemos un niño de un año y ocho meses. Estamos felices, contentos. Y como debe ser”, dijo a Panorama.

Este es el caso de una mujer que afirma haber realizado denuncias contra su pareja, por maltrato, ¿sólo porque "perdió los papeles"? Con ello, termina por darle la razón a todos los policías que desestiman las quejas de las mujeres que acuden a las comisarías en busca de resguardo ante situaciones de violencia doméstica ("señora, cálmese y arréglese con su marido"). Ya sabemos en qué terminan muchos de esos casos.

Y lo que quizá es peor ¿Debe una mujer cambiar o restar importancia a su versión en una denuncia por maltrato, por no perjudicar las aspiraciones políticas de su pareja?