“Los poemas integrales son un mundo abierto al iniciarse, y abierto hasta el último verso, no concluyen nunca. Y nadie que atraviese un libro de poemas integrales queda inmune e impune porque se sumerge a la Realidad. Y ésta no es un refugio para nadie.” Poesía integral / Primeros apuntes sobre la estética del Movimiento Hora Zero, por Juan Ramírez Ruiz. 

La muestra interdisciplinaria La realidad no es refugio para nadie surge como parte de una iniciativa de la Casa de la Literatura Peruana, que convocó a estudiantes de las especialidades de grabado y pintura de la Escuela de Bellas Artes y sus pares de Literatura de la Universidad Nacional Federico Villarreal para realizar un proyecto curatorial durante el segundo semestre regular del 2013.

El proyecto se basó en la revisión y revaloración del movimiento poético Hora Zero, que agitó las aguas de la poesía peruana en los años 70 y continúa activo en la escena, con figuras de tanta importancia como Jorge Pimentel, Enrique Verástegui, Tulio Mora y Juan Ramírez Ruiz, entre otros.   

“En un principio nuestra idea era que los chicos trabajen con un texto de una digestión más ligera”, cuenta Sissi Hamann, directora académica de la Escuela Bellas Artes y encargada de la curaduría de la muestra, “pero fueron ellos quienes escogieron el movimiento Hora Zero pues los poemarios están llenos de imágenes de la ciudad y los chicos de Bellas Artes viven inmersos en Lima, y en esta Lima que los poemarios retratan exactamente. Pues ahí se encontró el atractivo además de la cercanía natural a nuestra rutina diaria caminando por estas calles y habiendo vivido muchos de los eventos políticos del último tiempo en la piel, porque estamos acá, es nuestro barrio”.

Esta exposición interdisciplinaria reúne trabajos de jóvenes artistas entre 22 y 27 años, en diversas técnicas: serigrafía, punta seca, instalación, digital y dibujo, así como apuntes que sintetizan las conclusiones difíciles de consensuar tras una metódica investigación acerca de tres poemarios: “En los extramuros del mundo” de Enrique Verástegui, “Ave soul” de Jorge Pimentel y “Un par de vueltas por la realidad” de Juan Ramírez Ruiz. 

“Fue un proceso complicado pues los chicos de la Escuela se vieron enfrentados a una disciplina muy distinta, y surgió el conflicto de sentirse poco preparados para el análisis de los textos. Así que decidimos pautear ciertas líneas de análisis en grupos mixtos, asumiendo la condición interdisciplinaria, para poder evaluar las obras visuales con un trabajo dialogado y consensuado”, explica Hamann.

La investigación por parte de los estudiantes de Literatura permitió proponer algunas conclusiones que complementan el discurso de la propuesta, tal como se lee en el catálogo: “Hay casi siempre en los textos analizados, un tono interpelativo, demandante, que se contextualiza en la adherencia política que tuvo Hora Zero durante los setenta. Ese tono nos recuerda la estética del constructivismo soviético. Los manifiestos horazerianos son un claro ejemplo de ello, pues sus afirmaciones se inciden en la urgencia de tomar una postura ante el contexto social, sin dejar de lado, por supuesto, su manera de concebir la poesía”.

Además de los textos, esta muestra nos acerca a través de una gigantografía, de carteles con frases en diseños coloridos, de instalaciones particulares que demandan la interacción del visitante, a lo que el movimiento plasmó desde los años 70 con su ímpetu opositor a los poderes dominantes de la poesía peruana, como decía Juan Ramírez Ruiz, fundador de Hora Zero: “Se trata ahora de escribir la poesía de la vida del pueblo en los términos justos en que se da esa vida, es decir vitalmente: Vivaz, vital y dinámica, con un ritmo ágil y fluyente y con un lenguaje directo, sencillo, duro y sano; así queremos la poesía que hará posible una nueva y auténtica comunicación”.

La realidad no es refugio para nadie es una interesante propuesta visual que nos invita a intimar con uno de los movimientos más importantes de nuestra historia literaria, que buscó democratizar las artes en general y romper con el elitismo del conservador círculo literario de aquella Lima setentera. Entusiasta. Sissi Hamann enfatiza el punto: “Es un movimiento riquísimo y lamentablemente poco conocido para el joven peruano ahora, en general de mis alumnos son realmente un minoría los que conocen Hora Zero. No es una lectura obligada en el colegio, no es un lectura ni siquiera obligada en a universidad y sí debería ser parte de la lectura obligada de los peruanos porque es uno de los movimientos que ha marcado una serie de cambios no solamente literarios discursivos sino también con influencia en cuestiones estéticas importantes”.

Lo que no se muestra

“Lo que se ve en esta muestra no es todo lo que se ha producido”, continúa la curadora. “Yo he funcionado como curadora de la muestra pero hasta cierto punto con limitaciones porque yo hubiera elegido algunas obras más de las que se están mostrando.” En este proceso de exploración, algunas obras fueron dejadas de lado.  

“Desde Agosto a Diciembre fue la producción dialogada, donde las obras se mostraban al grupo para debatir opiniones y plantear textos complementarios a la obra, como los que están en el catálogo”, cuenta Hamann. “Pero de Diciembre en adelante los chicos [de Bellas Artes] siguieron produciendo y cambiando propuestas. En la nueva curaduría yo planteo introducir estas nuevas obras que no habían sido discutidas ni consensuadas, pero la Casa de la Literatura expresó una preocupación válida: si estamos planteando esto como un proyecto interdisciplinario de todo un grupo, tanto como la Villareal como de la Escuela ¿por qué incluir obras en las cuales los chicos de la Villareal no han tenido nada que ver?”.

Al final, cuenta Hamann, la lógica de la Caslit se impuso y un buen número de trabajos creados por los estudiantes de Bellas Artes, pero sin la colaboración de los estudiantes de literatura, quedó fuera de la muestra. “Yo entiendo la lógica de la Casa de la Literatura”, dice Hamman, pero añade que lo que no se muestra aquí “son cosas que vale la pena ser mostradas, yo soy muy directa con los alumnos cuando una obra no funciona, pero en este caso habían obras muy buenas”.

La buena noticia es la posibilidad de que el proyecto continúe, quizá, con una nueva exhibición. “Sería ideal tener una muestra ampliada de Hora Zero, una más personal, tal vez convocar a más artistas porque de hecho es un movimiento súper interesante un movimiento muy divergente y que no ha sido tocado antes de esta manera”.

La curaduría literaria

Un aspecto interesante de esta propuesta, además, es que puede servir de base para otros proyectos similares, y en ese sentido incluso ampliar su mirada artística hacia otros géneros y corrientes literarias de nuestra historia, pero sobre todo aquellas donde la apropiación plástica marque el quiebre atractivo para el descubrimiento o el re descubrimiento de muchos autores y obras.

“Hay una diferencia cuando lo muestras visualmente, y esa es una de las ventajas como artistas plásticos pues hoy en día el público en general está acostumbrado a lo visual y se va a conectar con eso mucho mas rápido de lo que se conectaría con una infografía”, dice Hamman. “Ese gancho visual los motivará a buscar la obra sin prejuicios: una exhibición donde no se muestre qué es lo que debería ser sino lo que tiene de bacán y dejar a la gente con el interés para que se acerque a la obra” .

“Sin ofender a los curadores, la curaduría literaria en el Perú al menos en mi experiencia es muy poco arriesgada todavía, es muy formal y casi linda con lo descriptivo y no necesariamente con la apropiación. La apropiación es interesante porque además tiene diferentes funciones. Una curaduría descriptiva te dice, mira, la obra es esto y te la presento como tal. La curaduría que se apropia te dice, mira, esto es lo que a mí me interesa, y tiene un gancho interesante para el que no conoce la obra, para que pueda acercarse de una manera más horizontal” concluye Hamann.

La realidad no es refugio para nadie se exhibe en el hall de la Casa de la Literatura Peruana (Jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima) y puede ser apreciada por el público de martes a domingo de 10:30 am a 7 pm hasta el 14 de Marzo. Ingreso libre.

Investigación: Bruno Trocones Rodríguez, David Pérez García, Dennis Lazo Ramos, Flores Delgado Guivar, Julio Alberto Carrascal Pretel, Karina Zapata Piña, Lenin Izarra Izarra, Marilyn Milla Villegas, Olimpia Manrique Higinio.

Artistas: Alexandra Ladd Ochoa, Issy Delucchi, Juan Carlos Rodríguez Manco, Shirley Montalbán Montalván.