Si uno escucha las grabaciones de la época en que The Beatles realizaron su primera gira norteamericana quedará sorprendido de que casi no se les escuche. Y es que era tanta la locura que habían desatado que lo único que percibimos es la bulla de sus fanáticas: saltos, vítores, pura caterva enfebrecida. 

De repente si Paul cantaba "Till There Was You" una muchacha se ponía en flor y desmayaba un grito coqueto; por ahí si arrancaban con "All my loving" y sacudían la cabeza la histeria se hacía larga y comenzaba otro concierto aparte: el griterío que parecía no acabar. Cada canción alborotaba el cotarro más y más. 

Los muchachos llegaron el 7 de febrero de 1964 a EEUU y desde que bajaron del avión los esperaba un séquito conmocionado por sus melenas, por sus rostros, por su música. Así dio inició no solo a la llamada "Beatlemanía" si no que se abrieron las puertas comerciales para la "primera invasión británica".

Comenzaron las tocadas el 9 de febrero en The Ed Sullivan Show (donde volverían veces después), lo que les abría las puertas a la mayor audiencia del país (nada menos que 73 millones de personas).Luego vinieron los conciertos memorables en el Washington Coliseum (Washington DC), y en el Carnegie Hall (New York).