La difusión de una fotografía que evidenciaba la participación de Rosa Mavila, integrante de la bancada Acción Popular-Frente Amplio, en una ceremonia de premiación a la empresa de transportes Orión, ha generado un enorme rechazo contra la parlamentaria representante de Lima. 

La polémica se debe a que Orión es una empresa que carga con una enorme evasión fiscal, pues tiene registrada una deuda de 3 millones y medio de soles en papeletas. Asimismo, tiene una pésima reputación porque sus unidades han ocasionado más de un accidente con fatales desenlaces. Como se recuerda, uno de los casos más sonados fue el atropello y posterior muerte del fotógrafo Ivo Dutra, en 2011.

La parlamentaria fue entrevistada en el programa dominical Panorama y dio su descargo ante lo sucedido. Según explicó, el evento que se celebraba, y que se sirvió de las instalaciones del Congreso para llevarlo a cabo por cinco días, era en conmemoración a la batalla del 9 de diciembre, por lo que se aprovechó la ocasión para reconocer a distintos destacados ciudadanos ayacuchos.

Mavila adujo que utilizaron la ocasión, así como su propio nombre, para condecorar al representante de una empresa tan controversial —el galardón rezaba que era por el "servicio de transporte urbano que brinda a la población de Lima y Callao"—, y sostuvo, por lo tanto, que por una actitud de "mala fe" ella fue "inducida a un error". 

Sin embargo, uno de los agravantes es que ella llegó al Congreso como representante de Lima. Es decir, debería estar mucho más al tanto de lo que acontece con dicha región y sus habitantes. 

¿Por qué Mavila no estaba al tanto de la situación en la que se halla la empresa Orión? ¿Será que se ha apartado de las condiciones que deben enfrentar los ciudadanos comunes y corrientes? ¿La representación pública —uno de los sentidos de la práctica parlamentaria— conlleva necesariamente a la anulación de ciertos vínculos compartidos previamente con los ciudadanos?