Los 206 años de Edgar Allan Poe
La creación de una nueva belleza
Con seguridad usted conoce algún cuento de Edgar Allan Poe (1809-1849). Sus desconcertantes historias han trascendido el tiempo en que fueron escritas y ahora forman parte del inconsciente colectivo.
Conocido como el padre de la novela policíaca por relatos como Los crímenes de la calle Morgue (1841), El misterio de Marie Rogêt (1842-1843), La carta robada (1844) y El escarabajo de oro (1843) ---en los que aparece Auguste Duin, arquetipo del escrupuloso investigador que antes de supercherías se basa en la razón y la ciencia para resolver los crímenes---, es también, de algún modo, el autor que reinventa la novela gótica y sienta las bases de la ciencia ficción.
“La primera de todas las consideraciones que debe tener un escritor, incluso antes de sentarse a escribir la obra, es el efecto que pretende causar, sin perder de vista la originalidad. Esa es la mejor forma de llegar al impacto que se pretende, ya sea con un tono más serio o por el contrario con un estilo más fresco y con lenguaje menos estilizado”, reflexionaba Allan Poe en torno a la escritura.
La vida de Allan Poe fue una sucesión de hechos trágicos marcados por la muerte de sus padres y la adopción (nunca formalizada) por parte de una familia rica, los Allan, con quienes rompería lazos finalmente debido a su carácter e inclinaciones hacia la vida disipada. Pero con seguridad la muerte de su esposa Virginia Clemm, por una tuberculosis, fue el detonante que llevó al escritor a experimentar una depresión crónica que trató de sobrellevar con la ingesta indiscriminada de alcohol y drogas.
Borges alguna vez se refirió a la vinculación entre la biografía de Allan Poe y su obra en estos términos: “Shakespeare ha escrito que son dulces los empleos de la adversidad; sin la neurosis, el alcohol, la pobreza, la soledad irreparable, no existiría la obra de Poe. Esto creó un mundo imaginario para eludir un mundo real; el mundo que soñó perdurará, el otro es casi un sueño”.
En 1845 Allan Poe publica El Cuervo, probablemente su obra más memorable. Una suerte de exploración de la conciencia y los intrincados laberintos de la mente y cuestiona la noción de realidad y sueño, que en el caso de Allan Poe termina siempre convirtiéndose en pesadilla.
Tras cuatro días de agonía, después de haber sido encontrado en las calles de Baltimore en un estado de inconsciencia del que no lograría salir, Edgar Allan Poe muere el 7 de octubre de 1849, a la temprana edad de 40 años.
Escrito por
Autor total
Publicado en
Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.