Para nadie es una novedad que muchas religiones, marcadas por una postura muy conservadora, se niegan a aceptar la unión entre personas del mismo sexo. Basados en textos de miles de años de antigüedad, estos credos, a pesar de sus diferencias, concuerdan en sus posturas oficiales en un discurso que algunos calificarían como homofóbico. Sin embargo, no todo parece cerrado sobre este tema tan delicado.

A los comentarios vertidos por el Papa Francisco, quien alienta a no discriminar a los homosexuales ("¿quién soy yo para juzgarlos?", dijo) se suma el testimonio propio del Imán Daayiee Abdullah, posiblemente la única autoridad musulmana abiertamente gay.

Daayiee Abdullah nació y creció en Detroit, ciudad de los Estados Unidos, donde vivió con sus padres. A los 15 años comenzó su propio camino. Años más tarde, mientras estudiaba en China, se convirtió al Islam y se dirigió a varios países árabes para estudiar la religión. No obstante, como hombre gay natural de norteamérica, visualizó que sus semejantes tenían necesidades espirituales insatisfechas, por lo que se convirtió en un imam para proporcionar apoyo a su comunidad.

Uno de los primeros actos de Abdullah como imam fue la realización de ritos funerarios para un musulmán gay que murió de SIDA.

"Yo creo que cada persona, no importa si estoy en desacuerdo con él/ella o no, tiene el derecho -como un musulmán- de tener los adecuados ritos espirituales. Y en cuestión de juicios, los mismos vendrán de parte de Alá, no de mí", sostuvo Abdullah al portal Aljaazera.

A todo esto, si bien es cierto se hace referencia a creyentes de distintas orientaciones sexuales, estos pueden mostrarse tal como son o reservarse, dependiendo del país en el que radiquen. Pues, según se conoce, la gran mayoría de naciones árabes considera como delito la demostración afectiva pública entre personas del mismo sexo y lo penaliza de acuerdo a sus políticas internas.

En esa línea, Suhail Lahlali, fundador y director de 'Libertad para Homosexuales, Bisexuales y Transexuales' (FOHBAT) y fundador de 'Libertad para Homosexuales y Bisexuales de Marruecos' (FHBM), es un activista que pretende -a través de los colectivos referidos- conseguir la eliminación del art.489 del Código Penal de Marruecos, incitar a la tolerancia sobre individuos homosexuales e implementar un programa de educación sexual para disolver cualquier tipo de duda o prejuicio.

"Nos acercaremos a las autoridades para explicar nuestra posición puesto que es totalmente erróneo que la homosexualidad y el Islam no sean compatibles. Hay miles de musulmanes homosexuales y no debería existir ningún problema", manifestó Lahlali a la prensa de su localidad.

De esta manera, personalidades creyentes, sean homosexuales o simplemente tolerantes y solidarios con los referidos, pretenden modernizar una actualidad que podría calificarse como retrógrada. A través de un mensaje anti-discriminatorio y con manifestaciones bien elaboradas, la comunidad LGTB espera ganarse un espacio en una sociedad que, amparada por seudos mandatos divinos, se rehusa a aceptarlos.