La poesía peruana y dos visiones de la natividad
¿Cómo han entendido Vallejo, Adán, Watanabe el nacimiento de Jesucristo?
En la poesía diversos autores han centrado su atención en la navidad, buscando comprender este acontecimiento desde una óptica bien vitalista (el nacimiento como una epifanía) o bien mortuoria (el nacimiento como paso inevitable a la muerte de Jesús).

césar vallejo
César Vallejo en su poema "Nochebuena" expresa estos dos momentos: el de una misa solemne donde "Hay labios que lloran arias olvidadas" y, por otra parte, el de la celebración que ilumina y dinamiza el escenario, de hecho es notable la forma en que el nacimiento de Jesús se evoca en el poema a partir de signos vitales como la risa, el cuerpo bello o el canto; "y en la epifanía de tu forma esbelta" dice uno de los versos.
NOCHEBUENA
Al callar la orquesta, pasean veladas
sombras femeninas bajo los ramajes,
por cuya hojarasca se filtran heladas
quimeras de luna, pálidos celajes.
Hay labios que lloran arias olvidadas,
grandes lirios fingen los ebúrneos trajes.
Charlas y sonrisas en locas bandadas
perfuman de seda los rudos boscajes.
Espero que ría la luz de tu vuelta;
y en la epifanía de tu forma esbelta,
cantará la fiesta en oro mayor.
Balarán mis versos en tu predio entonces,
canturreando en todos sus místicos bronces
que ha nacido el niño-Jesús de tu amor.
Asimismo, podemos distinguir una fijación por la imagen del pesebre, tal como lo hace Martín Adán en el poema titulado "Navidad", el que evoca la dulzura del niño en medio de un mundo decadente o animalizado. Adán, asimismo, resalta la figura de la virgen María, considerándola una fuente de vida, un refugio para el recién nacido: "Dios se encarna / En un niño que busca los juguetes / De tus manos".

martin adan
NAVIDAD
Tus ojos
Unen sus manos,
Como las madonas
De Leonardo
Los bosques de ocaso,
Las frondas moradas
De un renacimiento sombrío.
El rebaño del mar
Bala a la gruta
Del cielo, llena de ángeles.
Dios se encarna
En un niño que busca los juguetes
De tus manos.
Tus labios
Dan el color que niegan
La vaca y el asno.
Y en la penumbra,
Tu cabellera mulle pajas
Para Dios niño.

josé watanabe
José Watanabe en su poema "La natividad" vuelve a la imagen de la humildad representada en el retablo, pero, sobre todo, incide de nuevo en la figura mariana: una mujer que deja de ser mortal y se convierte en un ente que sufrirá la futura muerte de su hijo, por esto al verlo nacer María se dice: "no cantó / una canción de cuna". Se trata acaso de un tono profético sobre dolor cristiano en todo su esplendor, mezclado con una confesión amarga. El poema conjuga así en breves líneas los paradigmas de la navidad: se celebra un nacimiento que anuncia además la muerte.
LA NATIVIDAD
Esta es tu patria, hijo mío,
un establo donde tu madre
ya duerme
de regreso a nuestra especie:
hasta ahora
ella era un animal mítico: el vientre
avanzado
y habitado
por Ti, entonces voraz nonato,
que le consumías hasta los huesos.
Soy un hombre añoso, he visto todo.
Sin embargo.
me sobrecoge mirarte, mi recién nacido:
a pesar de las madres
todo niño está abandonado
sobre la vastedad de una tierra callada.
Tu madre,
muchacha todavía sorprendida
por Ti, no cantó
una canción de cuna. Mirándote
solo murmuró inacabablemente:
es espantoso esperar de Él
lo que esperan.
Escrito por
Escritor y corresponsal de literaturas indígenas en Latin American Literature Today
Publicado en
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