En diciembre de 1977 los bomberos en Huddersfield se encontraban en huelga y su mayor dificultad era que sus hijos necesitan alimentarse. En medio de este contexto los Sex pistols decidieron organizar un concierto benéfico el mismo día de Navidad en el nightclub Ivanhoe (en Huddersfield). 

Hubo dos conciertos: primero para los niños, que bailaban al sonido del bajo de Sid Vicious y que luego comieron un pastel gigante de Navidad que Rotten había llevado para ellos y el resto la audiencia. Por la noche fue el concierto para los adultos.

El registro de este concierto podrá verse en el documental Never Mind the Baubles: Xmas '77 With the Pistols, dirigido por Julien Temple, quien considera que este fue uno de los mejores conciertos del legendario grupo de Punk. Esto mismo lo ha reiterado Rotten al declarar que la tocada en el Ivanhoe fue "una de las cimas de mi carrera y también de la de Sid".

Temple ha resaltado asimismo la curiosa faceta de Sex Pistols: "Para mucha gente ellos eran monstruos en los periódicos, pero verlos jugando con niños de siete u ocho años es bello".