Este año la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos decidió innovar en la ceremonia de la entrega anual de los premios de dicha materia en nuestro país, otorgando a cada uno de los galardonados una figura de cerámica que reemplazaba al tradicional reconocimiento de años anteriores.

Llamó en particular la atención la escultura entregada a María del Carmen Gómez Calleja: una representación de la Virgen María. Gómez Calleja, religiosa es una de las autoras de “La verdad de Bagua: informe de la Comisión Especial para investigar los sucesos de Bagua”. Gómez Calleja es misionera española del Vicariato San Francisco Javier, cuya jurisdicción abarca a distritos de la provincia de Bagua.

Vía Twitter la Coordinadora de Derechos Humanos, y su representante Rocío Silva, debieron contestar algunas críticas que mostraban su desacuerdo con el uso del símbolo en la premiación por Derechos Humanos, de fuerte carga religiosa.

La CNDDHH aclaró que los premios este año fueron "esculturas personalizadas" y acotó que "no se hubiera entregado una virgen a quien no profese" la fe católica. Sin embargo, posteriormente Rocío Silva publicó tweets que referían a un inconveniente previo a la premiación, que habría llevado a los organizadores a la opción de la escultura religiosa.

"El premio que es una escultura en arcilla de Javier Aldana, abstracta, lamentablemente no pudo "secarse" para ayer (...) ese es el motivo de dar un recuerdo a la Hermana María del Carmen Gómez Calleja por su lucha por la verdad en caso Bagua", dijo Silva Santisteban a través de Twitter.

Aunque los organizadores han explicado que se trató de premios personalizados, los otros dos premiados - Padre Gerald Veilleux y Elías Navarro- recibieron cada uno una pieza denominada Árbol de la Vida, realizada por artesanos ayacuchanos.

Incluso el exdirectivo de la CNDDHH, Javier Torres Seoane, manifestó su disconformidad con el hecho a través de su cuenta en Facebook.

"Me parece muy bien que le hayan otorgado el premio anual de la CNDDHH a la Hermana Maricarmen Gómez que ha hecho un trabajo extraordinario en relación al Baguazo. Lo que me parece muy mal es que se le haya entregado una escultura de la virgen María. Y como militante del movimiento de derechos humanos creo que ha sido un grave error que espero que no se vuelva a repetir", señaló.

También a través de Facebook la reconocida abogada y activista de derechos humanos, Gloria Cano, manifestó su desacuerdo: "El premio nacional de derechos humanos, debe en todo reflejar lo que es la lucha por los derechos humanos, por la justicia, por la igualdad, equidad, la verdad, la hermana Mari Carmen ha luchado contra todo por los pueblos indígenas, una figura religiosa, no simboliza toda esa lucha"

Más allá de lo que puede parecer una simple anécdota, la discusión en redes sociales revela una tensión respecto al uso de símbolos católicos en un premio con alto valor para colectivos civiles. Si bien la CNDDHH está integrada por organizaciones confesionales, ellas no pertenecen sólo al espectro católico. Ya en anteriores oportunidades la distinción ha recaído en personalidades del mundo católico por su compromiso con los derechos humanos, sin que se haya optado por usar un símbolo concreto, dado que el reconocimiento tiene como base la obra de los premiados y en ningún caso su adhesión a una fe particular.

Los premiados: Padre Gerald Veilleux, Premio Especial de Derechos Humanos; Elías Navarro, Premio Periodismo y Derechos Humanos; María del Carmen Gómez, Premio Nacional de Derechos Humanos. Mención honrosa a la Asociación Tamar Huánuco

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