Comienza a cambiar la suerte de Julian Assange. De acuerdo a lo publicado por The Washington Post, el Departamento de Justicia de EE.UU. habría decidido ya no presentar ninguna demanda contra el director de WikiLeaks, por la difusión de documentos clasificados. 

Funcionarios estadounidenses, citados por el diario, explican que esto se debería a que los abogados del gobierno norteamericano no podrían enjuiciar ni a Assange ni a todas las organizaciones de noticias y periodistas que divulgaron dichos documentos.

Al no ser el propio Assange la persona que publicó los documentos clasificados, así como tampoco la que los filtró, el análisis jurídico realizado por el Departamento de Justicia se vería afectado. Esta instancia cumple en Estados Unidos la función de la Fiscalía Federal.

Si el Departamento de Justicia presentase una acusación contra Assange, tendría que hacer lo mismo con medios como The New York Times o el británico The Guardian, que ayudaron a difundir el material clasificado.

Gracias a la ayuda del soldado Bradley Manning, declarado en julio pasado culpable de violar la Ley de Espionaje de EE.UU., WikiLeaks divulgó en 2010 cientos de miles de cables diplomáticos del Departamento de Estado, lo que causó roces con otros países y enemistó para siempre al australiano Assange con Washington.

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