Este lunes, el Papa Francisco y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tuvieron una audiencia privada en el Palacio Apostólico. En esta reunión, ambos coincidieron en la necesidad de una solución negociada y pacífica al conflicto sirio, según informa la Agencia Efe. Esta medida se presenta como urgente ante las alarmentes cifras sobre las muertes de menores de 18 años en Siria.

Según estimaciones del grupo de estudios británico Oxford Research, más de 11,400 niños fallecieron en Siria como consecuencia del conflicto armado.

"Los niños son bombardeados en sus hogares, en sus comunidades y durante actividades cotidianas como ir a comprar el pan", señaló a la cadena BBC Hana Salama, coautora del informe "Futuro robado, el precio oculto de las víctimas infantiles en Siria".

Alepo es la localidad con mayor número de niños muertos con 2 mil 223 decesos. Por su parte, Derá es la zona más sangrienta, ya que ahí uno de cada 400 menores ha perdido la vida.

Según indica Europapress, el reporte da cuenta de que 128 niños fallecieron por los ataques químicos en Ghouta el 21 de agosto del 2013 y otros 112 pequeños fueron torturados hasta la muerte en diversos puntos del país.

Vamos a ver si los pedidos del Papa Francisco y del presidente de Rusia se cumplen. La salida a la crisis en Siria puede encontrar soluciones en la conferencia de paz Ginebra 2, fijada para el próximo 22 de enero.