PetroChina, cuyo nombre oficial es China National Petroleum Corp, se trata de la petrolera más grande del mundo y concretó la adquisición por un monto de 2,600 millones de dólares.  

“La adquisición de los activos ayudará a expandir la escala de la cooperación de petróleo y gas de PetroChina en América Latina, y a conducir el desarrollo sostenible del negocio en el exterior de PetroChina”, señaló la firma asiática.

PetroChina ya venía operando en el Perú a través de su sucursal Sapet, por la que poseía el lote VII/VI (Talara) y el 45% de participación en los lotes 8 y 1-AB (de Pluspetrol). Esta operación haría que la empresa asiática concentre aproximadamente el 26% de la producción petrolera en el país.

Desde hace meses, se había hecho público que la firma brasileña no estaba interesada en mantener los activos que no consideraba esenciales. En 2013, la producción de petróleo de Petrobras había disminuido, presumiblemente a raíz de sus planes de desinversión en el país.

En el país, Petrobras tiene tres yacimientos petrolíferos y gasíferos, los que también han sido adquiridos por PetroChina, como parte de la operación económica. 

La empresa asiática ha revelado que tiene pensado mantener el ritmo de producción de estos yacimientos, equivalentes a 800 mil toneladas de petróleo al año.

Operación se concretó pese a las declaraciones del ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, quien había señalado que el gobierno se esforzaría para que Petrobras no se retirase del país.