Todos somos el niño, todos somos el mastodonte.
Una conversación con la artista Issa Watanabe, a propósito de 'Más te vale Mastodonte', obra ganadora del XVII Concurso de álbum ilustrado A la orilla del viento.
Días atrás, el Fondo de Cultura Económica, una de las editoriales más importantes en lengua castellana, dio a conocer el fallo de su concurso 'A la orilla del viento', que premia libros ilustrados dirigidos, principalmente, al público infantil.
Aparte del estipendio económico, el premio incluye la edición, publicación y distribución del libro. Y esto no es poca cosa. Considerando que los libros del Fondo de Cultura Económica se comercializan por todo el continente y el resto del mundo en habla hispana.
No es de extrañar, entonces, que al concurso hayan llegado más de 600 trabajos de distintos países. Se espera que 'Más te vale Mastodonte' esté listo para los primeros meses de 2014.
La noticia no pasó desapercibida por estos lares debido a los nombres que estaban detrás de la obra, la cual había sido seleccionada unánimemente por el jurado del concurso. Y es que en la producción de 'Mas te vale Mastodonte', el libro ganador, habían intervenido las peruanas Micaela Chirif (poeta) e Issa Watanabe (ilustradora).
Fue con esta última, precisamente, con quien pude conversar en torno a 'Más te vale Mastodonte'.
Issa me cuenta que fue Micaela quien la contactó para que se encargara de ilustrar la historia de este mastodonte que aunque pueda lucir voluminoso e imponente, como lo solían ser los de su especie, en el fondo es muy ingenuo e inocente.
La intención original era preparar el material y tener listo el libro en este año. Inclusive, algunas editoriales locales ya estaban interesadas en publicarlo. Sin embargo, a mitad de camino apareció la opción de participar en el premio convocado por la editorial mexicana.
Hay que señalar que el concurso 'A orilla del viento' es, para el ámbito hispanoamericano, el principal concurso en lo que respecta a álbumes ilustrados para niños (y no tan niños).
Entonces, ¿por qué no probar?, pensaron ambas.
Issa ha traído un conjunto de hojas de un tamaño parecido al A3. Las hojas están reunidas de un lado por un espiral de plástico y tiene dos láminas de plástico al principio y al final del grupo. Es un ejemplar de prueba de 'Más te vale Mastodonte'.
Lo reviso y recuerdo la observación que hizo Bernardo Fernández, uno de los integrantes del jurado, sobre el libro. Celebraba su "riesgos gráficos", no vistos "en otros proyectos similares".
Resalta de inmediato el uso de collages. Al respecto, dirá Issa: "Siempre he usado el collage (...) me da como más libertad, juego".
Así, empieza a señalarme distintos detalles presentes en cada página. Algunos objetos son reales y ella les tomó una fotografía para incluirlos en las escenas. Otros han sido dibujados o pintados, y otros más son imágenes provenientes de afiches, libros o revistas.
Sin embargo, la figura del mastodonte nació de otro modo.
Me cuenta que son piezas de madera que fueron moldeadas de acuerdo a las exigencias de la historia, que tuvo que hacer más de una, y que, con el fin de alcanzar la textura que deseaba, primero probó con cortezas de un árbol y también con cartón. Luego, con la ayuda de un fotógrafo (Javier García Rosell), se culminó el proceso. Así, el mastodonte pudo viajar de la realidad a las páginas del álbum. Y el resultado, como se ve, fue sobresaliente.
Issa me dice que todos somos el niño y todos somos el mastodonte gigante, que intercambiamos roles a cada rato. No siempre podemos ser el que ordena o ser el más torpe. Y eso es verdad.
Me dice que una de las jurados, Ana Juan, señaló que se había enamorado del personaje del mastodonte con tan solo verlo. Lograr ese efecto le parece lo más importante. Algo que va más allá de la técnica. Más aún, cuando es algo para niños.
Por último, Issa me revela, tal vez sin proponérselo conscientemente, su arte poética: "Yo creo que es bien importante que la ilustración te cuente, también, otro cuento. Además del que está, que es una historia para leer".
Y luego agregará: "Muchas veces —a mi parecer— los ilustradores son grandes artistas y piensan más en una composición alucinante y en una técnica brutal que en comunicarse realmente con un niño. Entonces le falta esta cosa más tierna, más de juego."
Actualmente, Issa Watanabe dirige talleres para niños en el Museo de Arte Contemporáneo en Barranco, todos los sábados.
Es muy probable que ese contacto directo con los niños la haya dotado de —o le haya permitido mantener— esa sensibilidad necesaria para entenderse con ellos.
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