En Brasil, 80 activistas del frente 'Antivivisección' invadieron en la madrugada del viernes al Instituto Royal destinado a hacer experimentos con animales. 

Esta institución, ubicada en São Paulo, tenía 178 perros beagles a punto de ser utilizados para experimentos; sin embargo, estos activistas pudieron detener ese escabroso hecho y también se llevaron material de investigación. La advertencia ya estaba hecha, los defensores ya habían denunciado los supuestos maltratos pero la empresa no se inmutó. 

Cerca de 500 personas cerraron la carretera por la cual se llega al instituto y luego de cuatro horas de protesta, los policías llegaron a intervenir.

Los encargados de Royal, que tiene licencia para hacer experimentos en medicina y en cosmética, denunciaron a los activistas por robo y advirtieron que los canes no podrán sobrevivir fuera del centro ya que "están siendo tratados como conejillos de indias para experimentos".

En dicho país, la investigación en el campo de medicamentos con animales está permitida. Sin embargo, ha tenido gran repercusión en diversos medios de comunicación y en organizaciones que luchan contra el maltrato animal.