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foto:20minutos

El espíritu nacional

Publicado: 2013-10-12

En su columna de hoy, Augusto Álvarez Rodrich comenta que para lograr concientizar a las personas con diversas iniciativas, como por ejemplo de la unión civil no matrimonial de personas del mismo sexo, se necesita la movilización de la opinión pública y no de los llamados líderes de opinión.

Expresó la opinión de Alfredo Torres, presidente de Ipsos-Perú, y su explicación de la formación de la opinión pública que se construye a partir de tradiciones, valores, prejuicios, miedos y otros. Opina que se necesita ahora una opinión pública con argumentos y sin dudas.

Lea aquí la columna publicada en La República:


La opinión pública peruana y sus 'líderes' supuestos

La concreción de una iniciativa importante para la defensa de los derechos de las minorías, como la unión civil no matrimonial de personas del mismo sexo, no se va a conseguir con el respaldo de los llamados ‘líderes de opinión’ sino que va a requerir la movilización de la opinión pública –hoy mayoritariamente en contra–, algo que necesita derrotar prejuicios de antiguo arraigo.

El tema es analizado por Alfredo Torres, presidente de Ipsos-Perú en http://semanaeconomica.com/percepciones-y-realidades/2013/10/01/la-forma. Ahí, usando dicha iniciativa, se explica la formación de la opinión pública, un misterio muchas veces sin resolver.

Hace algunas décadas, la opinión pública se forjaba en plazas y mercados y se expresaba en marchas y manifestaciones, pero luego, con el desarrollo de los medios de comunicación, muchos periodistas empezaron a sentirse los voceros de esa opinión pública, un hecho que se profundiza hoy con las redes sociales.

“La verdad es que las marchas, los medios y las redes expresan importantes sectores de opinión, pero rara vez logran interpretar al conjunto de la población, incluyendo a las mayorías silenciosas. Esa es la misión de las encuestas”, señala Torres, quien, sin embargo, reconoce que una limitación es que, con frecuencia, estas terminan recogiendo impresiones superficiales y distorsionadas sobre temas trascendentes.

El meollo del artículo es que la opinión pública se construye a partir de tradiciones, valores, prejuicios, miedos y modas, antes que por posturas racionales, lo cual explica que, con frecuencia, las encuestas vayan a contrapelo de lo que sostiene la prensa y los supuestos voceros del ‘espíritu nacional’.

Esta explicación es aplicada al debate del proyecto de unión civil, donde dos tercios de la opinión pública están en contra –y con más fuerza en los sectores populares– con argumentos irracionales como el de que ‘la mariconada se contagia’, mientras que la mayoría de los llamados líderes de esa opinión pública están a favor con argumentos sin duda racionales, como se observa de un comunicado reciente firmado por un grupo plural.

Cambiar la posición actual de la opinión pública sobre temas como la unión civil es fundamental para que los políticos –adictos y ‘clientes’ del sentir de la población– la apoyen.

Eso, concluye Torres, es una tarea compleja que demandará una campaña de comunicación que toque fibras emocionales y que no se limite a los espacios informativos.

Por ejemplo, además de comunicados, campañas de publicidad que hagan ver la importancia de reconocer el derecho de todos, incluidas, por supuesto, de las minorías.


Escrito por

Diana Chirinos

Ciencias de la Comunicación. USMP. Música, cine clásico, deportes, política, lectura.


Publicado en

Redacción mulera

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