La predicción en 1964 de la existencia de un campo que rellenaría todo el espacio y que explicaría por qué las partículas subatómicas tienen masa, así como su posterior comprobación, casi cincuenta años después, ha llevado a la Real Academia Sueca de las Ciencias a otorgar el Premio Nobel de Física 2013 a los científicos François Englert y Peter W. Higgs.  

Ambos físicos, quienes de manera independiente llegaron a una premisa similar, publicaron sus ideas solo con semanas de diferencia. De acuerdo a dicha teoría, el bosón sería la partícula de la que se compondría dicho campo y con la que los electrones, protones y neutrones se relacionarían. A mayor interacción con el bosón, mayor masa.

Las características del bosón de Higgs, que requiere de una cantidad de energía como la expulsada en el Big Bang para poder ser generado y que se desintegra muy rápidamente, llevaron a que no pudiera ser "capturado" sino solo hasta 2012. 

El Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) de Ginebra, a través del enorme acelerador de partículas que construyó bajo tierra, permitió comprobar dicha teoría.

Pese a la eminencia de ambos ganadores, no deja de despertar cierta polémica dentro de la comunidad científica que con la contribución de cientos de físicos en la comprobación final de la teoría, el premio solo pueda ser dividido entre no más de tres nombres.

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