Quieren un Jaque al rey. Parte de la población española considera necesaria la abolición de la monarquía, "una institución arcaica, clasista y antidemocrática; impuesta por deseo expreso del dictador Francisco Franco".  

Y es que el aniversario de las protestas del 25-S -que levantaron España hace un año contra el gobierno español, los políticos y el ajuste económico- , coinciden con otra operación de cadera del monarca, la quinta en menos de dos años. En una España en crisis no gusta que el monarca sí pueda permitirse los mejores tratamientos en clínicas privadas, mientras cada día se anuncian nuevos recortes en la Sanidad pública.

Por eso, la Casa Real intenta calmar las aguas. Así, la Zarzuela no ha mostrado objeciones frente a la decisión de los directivos de la Clínica Quirón de no desocupar una planta entera para albergar al rey durante y después de su nueva operación a la cadera.

Sin embargo, pese a la delicada salud del rey, deja claro que no dimite. La Casa Real quiso poner fin a los rumores sobre la abdicación de Juan Carlos en el príncipe Felipe, aunque es previsible que éste ocupe la jefatura del Estado pronto. Para los convocantes del Jaque al Rey, "la continuación de este régimen ilegítimo y corrupto en la figura de Felipe de Borbón" sería otro paso en el "esperpento que nos impusieron los firmantes de la Constitución del 78", critica el manifiesto.

La imagen de la monarquía ha sido desprestigiada progresivamente desde que se vio sacudida por el caso Nóos, con la imputación del duque de Palma, Iñaki Urdangarin, los oscuros negocios de la amiga del rey Corinna zu Sayn-Wittgenstein o la imputación de la infanta Cristina.

Si en diciembre Juan Carlos había pedido “rigor, seriedad y ejemplaridad”, respecto al caso Nóos, la investigación sigue y Urdangarin está acusado de apoderarse de fondos públicos mediante facturas falsas e infladas por servicios ficticios, desviando fondos a sociedades organizadas para tal fin. Ahora la familia real se ha visto obligada a publicar sus cuentas y expulsar a Iñaki de las ceremonias oficiales. 

Es más, no olvidemos que para 'superar' el drama, la infanta Cristina y a sus cuatro hijos se han mudado a Suiza. El coste de la gracia: 480,000 euros. La suma contempla la retribución de La Caixa, que pagará 120,000 euros del colegio de los cuatro hijos y otros 60,000 euros por el alquiler de la casa, y los gastos por seguridad que afrontará el Estado español, unos 300,000 euros anuales.

Sonadas también fueron las cacerías de elefantes del Juan Carlos. El rey, estuvo cazando en Botsuana, país del centro de África, en un viaje privado. Sin embargo, tuvo que regresar de urgencia y fue operado. Como recuerdo, la prensa española publicó una foto del rey posando con escopeta en mano delante de un elefante muerto.

Y como la caza parece algo de familia, recordemos como el nieto mayor del monarca, Felipe Juan Froilán, de 13 años, hijo de la infanta Elena, se disparó accidentalmente en el pie derecho practicando tiro. Las críticas y a las costumbres de la familia real no tardaron en llegar, debido a que el manejo de ese tipo de armas está prohibido a los menores de 14 años.

"En este tiempo, la monarquía es uno de los elementos del régimen que más desgaste ha sufrido y que menos legitimidad tiene", explica Elena Martínez, miembro de la Coordinadora. "Sus virtudes, que son sus vicios, ponen de manifiesto las características del sistema: la falsa transición, la falta de democracia y soberanía, y los graves casos de corrupción", sentencia.

Por ello, si el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reveló en su último barómetro del 2011 que la monarquía había suspendido, por vez primera, con un 4,89 sobre 10 -0,46 puntos menos que el 5,85 justo del año anterior-, ¿cuál sería la cifra ahora? ¿Aguantará la monarquía? Juzguen por los hechos.

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