Es cierto que ayudó que el budismo zen se hiciera conocido a nivel mundial, con la llegada de monjes japoneses a Europa. El caso representativo es el de Taisen Deshimaru, quien se afincó en París en 1967 y difundió el zen a través de su comunidad religiosa. Asimismo, ayudó a que en cierta medida su cultura se mediatice y, lo más importante, se publicaran libros esenciales que divulgaron el conocimiento que ofrecían.

Sin embargo, antes de que fuera una suerte de explosión fértil en Europa, llegó primero a Perú. Aunque este dato es poco conocido, vale la pena mencionarlo ahora que se cumplen 110 años de la llegada del zen a tierras sudamericanas.

Cuarenta y seis monjes oficiales de Europa, EE. UU., Japón y el Perú, se reúnen en Lima para celebrar los 110 años de Zen Sotoshu (escuela zen) en América del Sur. Otros monjes están presentes, de Ecuador, Colombia, Brasil, México y Argentina.

El venerable Taido Kojima, uno de los monjes oficiales que se encuentra en Perú, en medio de las conmemoraciones respectivas dijo: "La historia nos cuenta que el inicio de la acción misionera en América del Sur se dio en la hacienda Tuman de Lambayeque, por el Rev. Taian Ueno, que en julio de 1903 fue a Perú con el segundo contingente de inmigrantes japoneses". 

Ueno, a pesar de las dificultades, se dedicó a las actividades misioneras, apoyando espiritualmente a los inmigrantes y con su colaboración inauguró en el 1908 el primer templo de Sotoshu en Sudamérica Taiheizan Jionji, manifestó Kojima.

Con información de Perushimpo.

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