Gareth Bale, Luis Suárez y Wayne Rooney son los niños malos del fútbol europeo. Tentados por multimillonarias ofertas, los tres futbolistas muestran a las cámaras sus caras más enojadas, pues su clubes Tottenham (Bale), Liverpool (Suárez), Manchester United (Rooney) no los quieren vender.

Luis Suárez es un héroe en Liverpool. Con 51 goles anotados y una afición que lo adora, el uruguayo ya no se siente cómodo en el club inglés. Suárez exige su salida del club porque afirma que quiere jugar Liga de Campeones y porque le parece que los US$ 27 millones que ganaría el club son su venta no son suficientes. Además, en entrevista con medios británicos, afirmó que el club le había prometido soltarlo si no clasificaban a la Champions. El 'Pool' no ha llegado a la clasificación, pero siguen sin soltar al uruguayo.  

La dirigencia de los rojos de Anfield asegura que Suárez es un 'jugador complicado' y que han apoyado al uruguayo en sus peores momento, como cuando fue suspendido 18 partidos por morder a Branislav Ivanovic.

El jugador amenaza con ponerse fuerte y forzar su salida, aun cuando el equipo pase una de sus crisis más graves en décadas: no se consolidan en la Premier y no juegan Champions desde esa final soñada con el Milán, donde la ganaron cuando perdían 3 a 0, hace 9 años. 

El crack del Tottenham

Parece que Gareth Bale sueña con jugar con su excompañero en el Tottenham, Luka Modric, en el Real Madrid, al punto de acusar una lesión (lo mismo pasó con Suárez y Rooney) para no jugar un partido amistoso.

Bale es un jugador tan rico en técnica que el Real Madrid le ofrece la histórica suma de US$150 millones, para unirse a los demás galácticos: Ronaldo, Casillas, Ramos. Florentino Pérez pagó por Cristiano US$131 millones, hasta ahora la transferencia más cara de la historia del fútbol, pero parece que Bale es el gran capricho del equipo blanco.

Algunos dirigentes del club no están de acuerdo con la compra de Bale, pues tiene características muy parecidas a las de Ronaldo, además de haber contratado hace poco a Isco, una de las grandes promesas del fútbol español

Así, mientras Bale espera que se de su pase de una buena vez, Daniel Levy, el director deportivo del Tottenham, ha afirmado que de ninguna manera venderán a su mejor jugador y que, pese a las rabietas de Bale, no permitirán que se vaya a la capital española.

El histórico goleador

Ronney es el futbolista más querido de Manchester. Si bien la llegada de Robie van Persie le hizo perder protagonismo, entre ambos lograron el campeonato de la temporada pasada, en los últimos minutos del último partido de la Premier, frente al Swanse City.

Sin embargo, parece que a Rooney le ha fastidiado que el club le haya dado el liderazgo mediático a Van Persie; al punto de pensar las ofertas que le han llegado desde Chelsea y otros equipos, muy lejos de Old Trafford.

Ahora, hay jugadores que solo pueden jugar en un equipo. Y eso se percibe en las calles de Manchester, pues Ronney no solo es héroe de los diablos rojos, sino también de la selección inglesa. Sin embargo, esta situación empezó a cambiar en el 2012, cuando Ronney declaró sentirse tentado por una propuesta del eternos rival de la ciudad, el Manchester City.

El libro de pases cierra el dos de septiembre. Las probabilidades de que Bale vaya al Madrid son muy altas, Suárez podría empzar a ser querido en Arsenal, enterno rival del Liverpool, y que Roonney se quede en Manchester, pero que se vista de celeste.