El 16 de julio de 1992, el distrito de Miraflores vivió una de los más crueles atentados perpetrados por el grupo terrorismo Sendero Luminoso. Dos coches bomba llenos de explosivos detonaron en la cuadra 2 de la calle Tarata. 

Hoy se cumple 21 años de este trágico evento y es por eso que el alcalde de Miraflores, Jorge Muñoz, encabezará hoy (4pm) una romería en la calle Tarata donde murieron 25 personas, 200 quedaron heridas y en el que la onda expansiva dañó 183 casas, 400 negocios y 63 automóviles.

En tanto, Julio Galindo, procurador anticorrupción, anunció días atrás que se llevará a cabo el juicio contra la cúpula de Sendero Luminoso por la autoría mediata en este atentado.

Se cuestiona el por qué del atentado en el distrito miraflorino. Se dice que hay un par de posibilidades, una sería por venganza y otra por prejuicio. Según el libro 'Razones de Sangre' de Gonzalo Portocarrero (1998), el atentado de Tarata habría ocurrido para "vengarse en los pobladores civiles de ese distrito de las muertes sufridas por sus dirigentes en el penal de Cantogrande de 1992. Se trataba de aniquilar al 'enemigo de clase'".

Este atentado puso posicionó a Sendero Luminoso en la mente de los limeños, junto al asesinato de María Elena Moyano el 15 de febrero de ese mismo año en el distrito de Villa el Salvador.

Luego de Tarata, comenzó una serie de ataques senderistas contra el Estado peruano que duró una semana y causaron 40 muertes y centenares de heridos.

Fuente: La República