Las modernizaciones de las refinerías de Talara y La Pampilla, las más importantes del país, son procesos aplazados por años, pero que ya tienen un costo establecido: US$ 3, 530 millones.

El informe de Repsol determina que el costo para modernizar La Pampilla asciende a US$ 800 millones

Mientras que la empresa francesa Technip calculó el valor de modernizar Talara, perteneciente a Petroperú, en US$ 2, 730 millones. 

Con Repsol aún en la busqueda por desprenderse de sus activos en el país y con Petroperú, sin los recursos y en cierto modo atada de pies y manos, ¿cuánto más tardarán en iniciarse ambos procesos?

A la par del mundo

En el 2004 empezó la mayor exigencia mundial para producir combustibles de bajo azufre. Refinerías de la costa del Golfo de Estados Unidos y de Chile entraron en proceso de modernización.

Sin embargo, Petroperú y Repsol postergaron la inversión bajo el velo de diversos argumentos. El resultado: Perú ocupa los últimos puestos en el ranking mundial de emisiones de azufre. Es decir, continuamos veniendo combustibles que contaminan el medio ambiente y generan enfermedades respiratorias.

Perú ocupa los últimos puestos en el ranking mundial de emisiones de azufre. Es decir, continuamos veniendo combustibles que contaminan el medio ambiente y generan enfermedades respiratorias.

"Una verguenza", señala Humberto Campodónico en su columna Cristal de Mira.

Hasta hace dos meses, existía la posibilidad de que el Estado comprará los activos de Repsol y financiará mediante una asociación pública-privada la refinación de La Pampilla.

Pero tras una intensa campaña mediática en contra de la citada adquisición (Roque Benavides calificó a las refinerías de Talara y La Pampilla como un conjunto de "fierros viejos"), un apresurado estudio de Petroperú concluyó que las cifras no cuadraban. El gobierno desistió.

Caso La Pampilla

Para el ex ministro de Energía y Minas Carlos Herrera Descalzi, sostiene que estas modernizaciones no se pueden aplazar por más tiempo. Descartada la inversión de Repsol confía, aunque lo considera difícil, que otro privado se  interese en los activos de Repsol y asuma el costo de la modernización. 

"El problema es que ha habido una campaña en contra que ha calificado a la refinería (La Pampilla) como una obra inviable. Si bien es cierto la refinación de petróleo no es la parte más interesante del negocio petrolero, La Pampilla tiene un valor estratégico", afirma Herrera.

En el mercado internacional, una refinería para que resulte atractiva a los ojos de los inversionistas debe tener una capacidad de procesamiento de, al menos, 200 mil barriles de crudo por día (bpd). La Pampilla aunque es la más grande del país, solo procesa 102 mil bpd.

La ley te obliga

En cambio, Fernando Sánchez Albavera, también exministro de Energía y Minas, señala que el Estado debería obligar a Repsol a cumplir con la modernización de La Pampilla amparado en la Ley N° 28694, la llamada Ley de desulfurización aprobada en marzo de 2006 en el Congreso.

Esta ley ordena a las refinerías a comercializar diesel con un contenido de azufre menor a partir del año 2010 (tenían que pasar de 3.000 a 50 partes por millón-ppm).

"La ley de desulfurización ordena a las refinerías a comercializar diesel con un contenido de azufre menor a partir del año 2010 (tenían que pasar de 3.000 a 50 partes por millón-ppm)".

"Los responsables de que no se modernicen las refinerías son el ministro de Economía y el de Energía y Minas. El ministro de Economía (Luis Castilla) elude su responsabilidad, siendo miembro del directorio de Petroperu. Están jugando a aplazar la decisión", indica Sánchez.

Un sueño llamado Talara

En el caso de la refinería de Talara, según Herrera Descalzi, el problema es que los activos de Petroperú están valorizados en US$ 500 millones, lo cual no serviría como aval para un crédito de US$ 2, 730 millones.

Empero, Sánchez Albavera sostiene que el MEF debe otorgarle US$ 700 millones para la desulfurización de Talara, pero que existe al interior de la citada cartera la voluntad de no emprender la modernización de la refineria de la empresa estatal.

Campodónico, por su parte, reclamó que se defina el rumbo sobre la empresa estatal. "O continúan las trabas contra Petroperú para que languidezca y se avance hacia su privatización, o se impulsa su fortalecimiento". Todo se trata de voluntad política. La respuesta la tiene el presidente Humala.