Increíblemente, a la película "Ccarccaria" que trata sobre la Danza de Tijeras, declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por UNESCO, le faltan fondos para poder concluirse.

En el programa Cuarto Poder, se publicó un reportaje donde Juan Carlos Oganes, director de esta película, contó que solo se ha podido grabar el 20% de la obra a falta de financiamiento.

La obra parte de la vida del huancavelicano Damían de la Cruz, un conocido danzante de tijeras, para abordar luego la historia de este arte. En un inicio, cuenta de la Cruz, dos productores lo estafaron. Luego, vino la indiferencia del Estado.

"He tocado puertas, mandé una carta al presidente de la República, me derivaron al Ministerio de Cultura, ahí me mandaron al viceministerio y me dijeron que regrese, pero pasó un mes y nunca me atendieron. Como peruano, me dan ganas de llorar porque yo he divulgado la Danza de Tijeras durante 37 años para que me nieguen este proyecto. Yo no pido dinero. Lo que pido es que el Ministerio me contacte con empresas privadas. En México, apoyan a los artistas. Pero, aquí, en mi país, me niegan este proyecto sobre la historia de la Danza de Tijeras, que es Patrimonio Cultural de la Humanidad", manifestó.

¿Por qué ni las empresas privadas ni el Estado apoya a este proyecto?

Como se recuerda, la película peruana "Asu Mare" fue auspiciada y patrocinada por marcas privadas. "Cada patrocinio fue de US$ 150 mil y los auspiciadores invirtieron entre US$ 30 mil y US$ 50 mil. La participación de firmas sumó US$ 500 mil. Tondero invirtió unos US$ 200 mil. Las marcas cubrieron el 70% del costo de Asu Mare", señaló Miguel Valladares, gerente de la productora, en entrevista para Gestión. 

En su momento, se dijo que este sería el inicio para que los empresarios se interesen en invertir en cine peruano, pero parece que no apuestan por contenidos relacionados a la Danza de Tijeras.

En este sentido, debemos preguntarnos: ¿Cuál es el criterio de los empresarios para auspiciar o patrocinar determinados proyectos culturales? Parece que el chiste fácil y el criollismo moderno les agrada a empresarios y consumidores. Alguien debe romper con ese círculo vicioso. ¿Cómo saber si al público no le va a gustar contenidos como el de la Danza de Tijeras si no le damos la oportunidad de consumirlos?

Bonus Track: Si deseas ver el Trailer de "Ccarccaria", da clic aquí.