John Rick, arqueólogo del sitio, indicó que de llegar a develar el centro ceremonial en su totalidad, se encontraría en un estado "virgen", es decir, sin manipulación ni reconstrucción de por medio; a diferencia de las grandes ciudadelas en el Perú. Lo que nos da que pensar que tendríamos otro monumento digno de la distinción de Maravilla del Mundo.

En ese sentido, se podría descubrir una serie de túneles subterráneos que no solo conectan las afueras de los edificios Chavín, sino que también sirven como drenajes para la manipulación ceremonial del agua. Además, transportan el sonido del Pututo a 50 metros bajo tierra.

UN PLAN MILAGROSO

El Ministerio de Cultura presentó un nuevo plan de manejo del centro arqueológico de Chavín. Lo que se pretende con ello es buscar la cohesión de entidades públicas y privadas -lo que ya ha traído frutos para la reconstrucción del centro- para que se siga avanzando con los hallazgos. 

Este plan está pensado para ser desarrollado a largo plazo (10 años). Busca la promoción y puesta en valor de dicho centro arqueológico, basándose no solo en la recuperación de restos sino también en la concientización y capacitación de sus pobladores.

En nuestro reportaje, la Directora del Museo Nacional de Chavín, Marcela Olivas, nos explicó que el plan también busca la capacitación de pobladores para preservar las técnicas de escultura en piedra, enfatizando la enseñanza en niños y jóvenes escolares.

Se aplaude la iniciativa del Ministerio, pues, se busca organizar las zonas arqueológicas descuidadas. Pero no solo hace falta las ganas y puesta en escena de un plan de manejo, sino también una inversión planeada y sostenible que nos brinde indicadores medibles a mediano y largo plazo. Sin lugar a dudas, es una estrategia que no podrá ser sostenida solo por el Estado. Hay que asumir que no todo puede durar para siempre, ni la ciudadela ni la inversión privada.