El duque de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, fue hospitalizado hoy por cuarta vez en año y medio para someterse mañana viernes a una "operación exploratoria" que los médicos han programado tras realizarle un examen abdominal.

En un escueto comunicado, el Palacio de Buckingham informó que el príncipe Felipe, que cumplirá 92 años el lunes, ingresó esta tarde en el centro privado London Clinic de la capital británica, en las inmediaciones de Regent's Park, donde está previsto que permanezca dos semanas.

El duque, que esta misma tarde apareció en público junto a la Reina en las escaleras del Palacio de Buckingham, había pasado un examen abdominal en los últimos días y este jueves se dirigió al hospital por su propio pie para someterse a cirugía bajo anestesia general, relató una portavoz real.

La misma portavoz subrayó que no es una operación de urgencia y restó gravedad al cuadro médico del duque, que el año pasado fue ingresado en dos ocasiones por una infección de vejiga, y aseguró que "su estado de salud es muy bueno".

El duque "se sintió mal el lunes y canceló un compromiso, pero eso fue debido a que había perdido temporalmente la voz", apuntó la portavoz.

Poco antes de dirigirse al hospital, el príncipe Felipe se mostró relajado durante una recepción al aire libre en los jardines del Palacio de Buckingham, en un día en el que la temperatura en Londres rondaba los 22 grados centígrados, y conversó con los invitados de forma animada, según describió a la agencia local PA uno de los asistentes a la recepción, que aseguró que el duque estuvo "bromeando".

La reina Isabel II mantiene sus planes para inaugurar mañana oficialmente unas nuevas dependencias de la BBC, una visita que tenía prevista realizar junto a su esposo, según la cadena pública.

El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, envió por su parte un mensaje a través de Twitter en el que expresó sus "mejores deseos" para el duque y señaló que espera su "pronta recuperación".

El príncipe Felipe de Edimburgo ha estado hospitalizado en otras tres ocasiones en el último año y medio por diversas complicaciones médicas.

Durante las celebraciones por los 60 años en el trono de Isabel II en junio de 2012, un día después de participar en un desfile fluvial por el Támesis, tuvo que ser ingresado durante cinco días por una infección de vejiga, por lo que no pudo asistir a los siguientes festejos por el Jubileo de Diamantes de su esposa.

La cistitis volvió a causarle problemas pocas semanas después y en agosto volvió a ser tratado por la misma causa, lo que le impidió estar presente en la ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos que se celebraban en Londres.

El duque de Edimburgo también pasó ingresado en un centro médico la Nochebuena de 2011, cuando se sometió a una angioplastia para desbloquear una arteria coronaria.

Esa operación le mantuvo cuatro noches en un hospital de Cambridge, en el este de Inglaterra, donde fue trasladado en helicóptero desde la finca real de Sandringham, una casa de campo cercana a la localidad de Norkfolk donde pasaba las navidades.

El duque de Edimburgo contrajo matrimonio hace 65 años con la reina Isabel II y tiene cuatro hijos, ocho nietos y está a punto de tener su tercer bisnieto, hijo de los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, que nacerá en julio.