"Pero no todo está perdido. Pueden aparecer otros personajes. Además ya tenemos hijos. Ojalá pierdan admiración y respeto esos jóvenes, y asuman lo que no ha podido ser hecho. Pasar cuarenta años en este país es haber hecho demasiadas transacciones, consentimientos, silencios, retrocesos. Domesticados". (Flores Galindo, 1989)

El pasado 28 de mayo se cumplieron 64 años del nacimiento de "Tito", como le decían sus amigos. A pesar de su temprana muerte - con sólo 40 años, víctima de un cáncer cerebral- Alberto Flores Galindo completó una importante trayectoria intelectual, iniciada con precocidad. Con sólo 22 años, ya había terminado su tesis de Historia por la PUCP "Los mineros de Cerro de Pasco" (1974), calificada como sobresaliente y publicada posteriormente por la universidad. Era apenas el inicio de una brillante carrera como historiador y comprometido intelectual.

Flores Galindo militó en diversos grupos de izquierda: el Frente de Estudiantes Socialistas (FRES), el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y Vanguardia Revolucionaria (VR). Luego, decidió desenvolverse como intelectual de izquierda crítico e independiente.

"Creo, que a nivel de lo metodológico y de su formación integral, una de las características centrales de la obra de AFG es su distanciamiento de un marxismo dogmático de manuales universitarios", dijo el historiador Manuel Burga, con quien Tito escribió "Apogeo y crisis de la República Aristocrática" (1978).

"En su libro "La agonía de Mariátegui" (1989) -escribe el historiador Nelson Manrique- restituyó al término “agonía” su dimensión originaria de lucha y combate; no únicamente contra las aflicciones y dolores que acompañan al final, sino como una forma de afrontar la vida, una agonística contra todas las dificultades. Llegado a sus últimos días, Tito vivió plenamente de acuerdo con esta visión vital".

Su obra más importante "Buscando un inca: Identidad y utopía en los Andes" (1986) fue ganadora tanto del Premio Casa de las Américas de Cuba y del "Lawrence Harding" de la academia norteamericana. Debemos agregar otras grandes obras: "Arequipa y el sur andino" (1977), "Aristocracia y plebe" (1984), "Tiempo de plagas" (1988) y un conjunto de escritos, entrevistas y debates compilados por SUR-Casa de Estudios del Socialismo, organización que fundó junto a su compañera Cecilia Rivera.

Tal como recuerda Burga: "Fueron otros tiempos de más optimismo, de mayor compromiso y de entrega total a nuestros ideales. Eran tiempos de juventud, de brillo, de honestidad y de trabajo. Los tiempos han cambiado. Ahora la contrarrevolución toca a nuestras puertas, así como la desilusión y el desencanto. Muchos amigos son ganados por el pragmatismo, escepticismo y las posiciones de derecha. Pero AFG perdurará como un símbolo de esos tiempos hermosos. Con su rostro joven, con su actitud sensata, con su inteligencia, con su bondad y con su sonrisa a flor de labios, siempre estará con nosotros. Siempre estará con el Perú".