Adioses a Joseph Haydn
En la fila de los compositores de honor del clacicismo vienés que encabeza Amadeus Mozart, el segundo músico del panteón es Franz Joseph Haydn (1732-1809).
Y como el primero, como si el desarrollo de la sensibilidad neoclásica y la dependiera de ello, él y su piano se deslizaron con facilidad por las alfombras de los palacios y la vida.
Nacido en el seno de una familia humilde, el pequeño Haydn recibió sus primeras lecciones de su padre, quien al llegar de trabajar lo acompañaba cantando y tocando el arpa.
Más tarde, en provecho del fiel apoyo de sus padres y haciendo uso de sus dotes para el canto, en 1738 Haydn fue enviado a Hainburg, y dos años más tarde a Viena, donde ingresó en el coro de la catedral de San Esteban y tuvo oportunidad de perfeccionar sus conocimientos musicales.
Desde entonces su ascenso no ha visto final, ni siquiera hoy, tras 204 años de muerto. Y sin embargo, aquí el adagio de su despedida a los hombres: La Sinfonía de los Adioses.
Escrito por
Protoescribidora.
Publicado en
Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.