#ElPerúQueQueremos

La historia de los abogados callejeros que ayudan a los mendigos de Italia

Publicado: 2013-05-04

La asociación italiana "Abogados callejeros" (Avvocati di strada), la única organización voluntaria de abogados de la Unión Europea que defiende las causas legales de los mendigos, se ha ido expandiendo desde que se creó en el 2000 hasta constituir 31 sedes esparcidas por las principales capitales del país. "Cada persona necesita un abogado", es lo que pensó Antonio Mumolo, abogado laboralista y fundador de la asociación, cuando hace más de una década, caminando por las calles de su ciudad, la septentrional Bolonia, se percató de la situación de desamparo jurídico que vivían los mendigos y comenzó a estudiar diferentes casos a los que los "sin techo" se enfrentaban.

Un año más tarde, después de percatarse de que la problemática de este colectivo se escapaba de los límites de su especialización universitaria, decidió contactar con algunos colegas de otras disciplinas para dedicar algunas tardes al mes a recibir a mendigos y aconsejarles de cara a los problemas que tenían con la justicia. Y es así cómo nació, en el año 2000, "Abogados callejeros", una asociación que no ha dejado de crecer y que, según confesó a Efe su presidente, Antonio Mumolo, "desgraciadamente, al menos durante un tiempo, la perspectiva es la de seguir creciendo", en alusión a la crisis económica que ha elevado el número de personas que duermen "al raso".

Con epicentro en Bolonia, donde se encuentra su sede, "Abogados callejeros" ha ido creciendo hasta convertirse en el estudio legal más grande del país, el que menos factura y que reúne a más de 700 profesionales que trabajan sin ánimo de lucro. Según sus estatutos, su principal objetivo es "garantizar la tutela jurídica gratuita, cualificada y organizada a las personas sin casa, pero también a los ciudadanos que ven menguados sus derechos por el mero hecho de haber empobrecido por la circunstancia que sea".

"La necesidad es real, esa gente necesita abogados porque en su día a día se enfrentan a situaciones conflictivas como peleas o encontronazos con las fuerzas del orden y la muestra más evidente de que la asociación es útil es que en el año 2012 ha llevado a cabo 2.575 casos judiciales", explicó Mumolo. Cuando se le pregunta por los objetivos de la asociación responde con avidez, como queriendo dejar claro que sus intereses y los de sus colegas son claros.

En primer lugar, la apertura de nuevas sedes en otras ciudades italianas; en segundo lugar, construir un centro de documentación sobre el derecho en el ámbito de la exclusión social y, por último, difundir la cultura de la solidaridad a través de iniciativas públicas. Además, con los envites de la crisis económica, según Mumolo, el perfil del mendigo ha descendido a términos casi de cotidianeidad.

"Más allá de que principalmente nos ocupemos de rumanos, paquistaníes o, en menor medida, latinoamericanos, lo cierto es que desde el 2009 el número de italianos que han comenzado una vida en la calle se ha triplicado", aseveró. Mayoritariamente, añadió, se trata de "empresarios fracasados o despedidos que rondan la cincuentena y que ya tienen casi por imposible acceder de nuevo al mercado laboral". Pero entre estos "nuevos pobres" hay una figura que está creciendo, a juicio de Mumolo, y es la del padre de familia que, tras un divorcio traumático y la pérdida de su trabajo, sin una red familiar estable, termina durmiendo en la calle.

Según el informe que publicaron en relación con los casos que "Abogados callejeros" han defendido durante el 2012, el 64 % de los mendigos que solicitaron sus servicios eran extracomunitarios, el 28 % italianos y el 8 % de otros países de la Unión Europea. Mumolo afirmó que "la crisis sigue modificando la sociedad" y muestra de ello es que, según su informe de 2012, los tres temas del derecho civil por los que los mendigos italianos acuden a ellos tienen que ver con hipotecas, desahucios o despidos.

Desde el 2010, además, esta asociación ha promovido la figura del "psicólogo callejero" que, del mismo modo que el resto de voluntarios, acompaña a los abogados para ofrecer una consulta más completa a los mendigos. Una acción que, según Mumolo, se trata de una forma sencilla de "dotar de mayor justicia a la sociedad" porque allí donde haya un abogado o un joven licenciado italiano con ganas de realizar un voluntariado como este, puede fomentar el crecimiento de la asociación y el aumento de la cobertura de parte de la problemática de la mendicidad. EFE


Escrito por

Edwin Chávez

(Post)estructuralista, narrador sci-fi, cuentista metaliterario, pixel-prototipeador, {css: lover}, poeta [01]nario.


Publicado en

Redacción mulera

Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.