Nuevamente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) levantó la voz respecto de la fragilidad de la recuperación de la economía mundial. En su último reporte sobre la estabilidad financiera global, el organismo advirtió que las condiciones financieras solo pueden mejorar con nuevas medidas.

Aparentemente, la actual situación de calma es muy frágil. Si los problemas de la economía productiva no se resuelven, la tregua finalizará y “la crisis financiera mundial podría entrar en una fase más crónica, caracterizada por un deterioro de las condiciones financieras y por episodios recurrentes de inestabilidad”, alerta el informe.

"Para lograr mejoras continuas será necesario seguir saneando los balances en el sector financiero y reducir gradualmente el sobre-endeudamiento público y privado. Si los avances en la solución de estos desafíos a mediano plazo sufren contratiempos, los riesgos podrían reaparecer", señala.

El sobreendeudamiento es la mayor amenaza para la estabilidad

La buena marcha de las principales bolsas mundiales de los últimos meses y la mejora de los títulos de deuda pública de los países con más problemas —como España— dan buena cuenta de esta sensación de alivio. El panorama, sin embargo, empieza a oscurecerse cuando se acerca el foco al flujo de crédito –se ha contraído un 5% desde el inicio de la crisis-, el sobreendeudamiento de muchas empresas o la contracción prevista para la Eurozona.

Entre los riesgos que mencionó el FMI, figuran el sobreendeudamiento de las empresas de la Zona Euro, la fragilidad de algunos bancos de los países de la moneda única y los efectos secundarios que puede generar el uso de políticas no convencionales por parte de los bancos centrales de las economías avanzadas.

En el caso europeo, la mayor parte de la 'mejora' se debe al programa de compra de bonos soberanos que aprobó el Banco Central Europeo (BCE) para ayudar a los países que soliciten el rescate, un mecanismo que sin necesidad de ser aplicado ha producido un efecto de placebo y ha reducido los intereses que los inversores piden por adquirir títulos de deuda de los países periféricos.

Recomendaciones para disminuir riesgos

El FMI hizo un llamado a adoptar reformas para corregir las debilidades de los balances en el sector privado y público, mejorar el flujo de crédito para apoyar la recuperación económica y afianzar el sistema financiero mundial. Todo lo anterior, respaldado por políticas monetarias laxas, como mantener bajas las tasas de interés. Sobre este último punto, no obstante, el organismo señaló que es necesario mantenerse atentos a que el bajo costo de financiamiento no culmine en nuevos excesos de crédito, por lo que debe aplicarse una fiscalización más estricta.

Para la Zona Euro, el mensaje fue avanzar rápidamente en un mecanismo de supervisión único para el sistema financiero y concluir con las reformas para revertir las diferencias en la situación financiera de los países miembros del bloque.

Finalmente, para las economías de mercados emergentes, el FMI señaló que las autoridades deben estar atentas a los riesgos derivados del aumento de flujos de capitales transfronterizos y la agudización de los factores de vulnerabilidad financiera.

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Fuente: Economía y negocios online, El País