Luego de ser amenazados por reclamar la instalación de una cerca eléctrica, un grupo de indígenas de la etnia brasileña Guaraní-caiová asesinó con flechas y cuchillos a un expolicía, vecino del asentamiento Lagoa Rica, según informó hoy la Policía de Dourados, en el estado de Mato Grosso do Sul en Brasil.

El expolicía tenía por nombre Arnaldo Alves Ferreira, y su edad era 68 años. Era un jubilado que tenía una propiedad cercana a la comunidad indígena guaraní y que instaló una cerca eléctrica.

Esto incomodó a los indígenas que temían por las vidas de sus hijos que acostumbran jugar en los alrededores del asentamiento.

Por ello, los indígenas denunciaron a Alves Ferreira ante las autoridades. Luego de recibir la notificación, el jubilado se enfureció con los indígenas y fue a agredirlos.

En la aldea, el jubilado fue desarmado por los indígenas, quienes tomaron justicia por su propia cuenta, según el relato del jefe policial.

La Policía fue informada de lo sucedido y llegó a socorrer, todavía con vida, al expolicía, quien murió antes de llegar al hospital.

Con información de EFE.

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