Con la participación de ronderos de Chota se clausuraron varios locales nocturnos sin licencia de funcionamiento. Cuatro mujeres acusadas de ejercer la prostitución fueron paseadas y humilladas públicamente con latigazos en la plaza de armas de esta ciudad cajamarquina. Por su parte, las mujeres maltratadas señalaron que ellas no ejercían labores de meretrices en el local, sino que eran meseras.

Previamente, ronderos han azotado públicamente a clientes de prostíbulos, a ladrones y a parejas infieles, de género femenino y masculino por igual.

Mientras continúan las agresiones, los ronderos consideran que se trata de un modo efectivo de erradicar acciones inmorales en su distrito. Estimado lector, ¿qué opina usted sobre estas prácticas? ¿son el modo más adecuado de hacer justicia o emitir condenas?

Fuentes: Enlace nacional, diario 16