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Serie sobre los paramilitares abre polémica en Colombia

Publicado: 2013-04-01

Los hermanos Castaño toman venganza del asesinato de su padre a manos de la guerrilla de las FARC. Este es el argumento de una serie de televisión colombiana que ha creado polémica y que demuestra como las heridas del paramilitarismo siguen abiertas, con un total de 250.000 víctimas.

Miles de colombianos siguen diariamente, desde el pasado 4 de marzo, la serie Tres Caínes , que relata la vida de los hermanos Fidel, Vicente y Carlos Castaño. Por el momento la serie es un éxito de audiencia, como ya ocurrió con el programa Escobar, el patrón del mal, que retrataba la historia del narcotraficante más peligroso del país, Pablo Escobar.

Este tipo de series se han convertido en una tendencia y en producto de exportación. Sin embargo, las quejas afloran desde las víctimas, expertos y periodistas, que consideran que este tipo de programas afectan a la dignidad de aquellos que sufren el conflicto armado. Una de las mayores críticas es que la historia del paramilitarismo está argumentada desde el lado de los victimarios, lo que legitima los crímenes.

Gustavo Bolívar, su creador, afirma que su guión está basado en entrevistas, investigaciones y testimonios extraídos del proceso Justicia y Paz. “Muchos creen que la televisión es la causante de la violencia en Colombia. De hecho llegan a la postura simplista de culpar a los escritores de lo que pasa”, indicó Bolívar en su blog.

Las víctimas han realizado diferentes protestas. Así, un centenar de ellas se congregó frente a las instalaciones del canal de televisión privado RCN, y le enviaron una carta a sus directivos pidiéndoles que la retiraran la serie. "El paramilitarismo no es un producto de venganzas y pasiones personales y las consecuencias de su accionar, que ha dejado millones de familias desplazadas y cientos de miles de hombres y mujeres asesinadas, desaparecidas, torturadas y masacradas, no son el resultado de una decisión aislada y solitaria de los hermanos Castaño”, dice la carta.

Además, las redes sociales también protestaron. En Facebook se creó la iniciativa Noen3caines, un grupo con casi 14.000 seguidores que apoyan una campaña de mensajes directos a las compañías que anuncian sus productos en el programa para que retiren su publicidad. Por el momento, cinco compañías han retirado su publicidad. Entre ellas se encuentra la empresa chilena Falabella.


Escrito por

Tamara Lasheras

Politóloga, amante de la música y el buen vino. Buscando formas distintas pero posibles de hacer las cosas.


Publicado en

Redacción mulera

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