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El Terminator congoleño comparece en La Haya

Publicado: 2013-03-27

Bosco Ntaganda es el Terminator congoleño. Apodado así por sus atroces métodos, ha comparecido ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en el conflicto armado desarrollado en la región de Ituri (noreste de Congo) entre 2002 y 2003.

El lider guerrillero se entregó a la embajada de EE.UU. el 18 de marzo, tras dirigir durante décadas a las milicias rebeldes, así como a las fuerzas gubernamentales, en Ruanda y Congo involucradas en el uso de niños soldado.

Ntaganda está acusado de alistar menores de 15 años para las Fuerzas Patrióticas para la Liberación de Congo, brazo militar de la Unión de Patriotas Congoleña. Además, en 2012 se añadió a la imputación original el asesinato, violación y esclavismo sexual y persecución de la población civil.

"Nosotros queremos que haya paz en la región", afirmó Stephen J. Rapp, embajador americano de crímenes de guerra y ex fiscal internacional.

Rapp indicó que había estado en el Congo ocho veces y había "visto los horrores infligidos a la población".  En un punto de la ciudad de Kiwanja, dijo: "Conocí a una mujer que había visto como cortaban las gargantas  de sus ocho hijos, al parecer por hombres bajo el mando de Bosco". "Hubo procesos locales, pero Bosco y sus hombres estaban por encima de la ley", añadió.

Por el momento, el "Terminator" congoleño se declaró culpable, presentándose como “un militar nacido en Ruanda de nacionalidad congoleña”, sin especificar para quién luchó antes de entregarse a las autoridades.

Human Rights Watch (HRW) afirma que el juicio contra Ntaganda “allanará el camino del respeto de los derechos humanos en la República Democrática de Congo”. “En especial porque la colaboración entre Ruanda y Congo ha facilitado el proceso jurídico”.

Por su parte, Naciones Unidas afirma que Ntaganda controló las minas de Kivu y se lucró con el tráfico ilegal de carbón. Al parecer, el acusado desertó del Ejército congoleño el año pasado y creó el M23, otro grupo rebelde.

La fiscalía solo puede juzgar por los crímenes cometidos entre 2002 y 2003 (la CPI abrió en hace una década y su trabajo no tiene efectos retroactivos). Sin embargo organizaciones como HRW esperan que no se olviden los asesinatos y desapariciones de civiles en Kivu, entre 2009 y 2012.

Ntaganda es el primer rebelde congoleño que se entraga de manera voluntaria a la justicia internacional.

Con información de The New York Times y El País


Escrito por

Tamara Lasheras

Politóloga, amante de la música y el buen vino. Buscando formas distintas pero posibles de hacer las cosas.


Publicado en

Redacción mulera

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