Que Dylan sea considerado para pertenecer al respetable antro de los letrados, significa bastante. Puede considerarse como una forma de subvertir los estratos institucionalizados de la cultura, que bien saben separar y que no suelen unir, por su misma condición. Pero para quien haya seguido a este músico, todo eso tiene sentido. A continuación te dejamos la nota de Revista Ñ al respecto.

Si viviera en Inglaterra, seguramente sería Sir Bob Dylan. Dylan, el compositor más influyente de su tiempo se convirtió en la primera estrella de rock en ingresar a élite artística en la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras, que incluye a otros virtuosos como Philip Roth y Jasper Johns en categorías que incluyen música, literatura y artes visuales.

De acuerdo con la directora general de la Academia, Virginia Dajani, los directivos no pueden decidir si Dylan, de 71 años, debería ser entronizado como miembro por sus letras o por su música. Por eso acordaron volverlo miembro honorario como se hizo en otras ocasiones con Meryl Streep, Woody Allen y Martin Scorsese, el cineasta que hizo alguna vez un documental sobre Dylan. "La junta de directores consideró la diversidad de su trabajo y reconoció su icónico lugar en la cultura estadounidense'', dijo Dajani. "Bob Dylan es un artista con muchos talentos cuyo trabajo tan meticuloso abarca varias disciplinas que desafían la categorización''.

Jeff Rosen, manager de Dylan, no emitió comentarios al respecto. Dylan accedió a ser miembro de la Academia, una condición para que la votación avanzara. Tampoco se ha informado si el compositor asistirá a la cena de la Academia en abril o a la ceremonia de ingreso de los nuevos miembros en mayo. Por lo general, Dylan hace giras durante la primavera y ya tiene ocupado gran parte de abril para conciertos en el oriente y norte de Estados Unidos. "Supongo que sería improbable'', dijo Dajani sobre si Dylan se presentaría para alguna de las dos ocasiones.

El martes 12, la academia anunció otros tres nombramientos honorarios: al arquitecto español Rafael Moneo, al escritor sudafricano Damon Galgut y al artista belga Luc Tuymans. Sin incluir los nombramientos honorarios, la Academia se conforma de 250 artistas, músicos y escritores. Sólo hay vacantes cuando fallece un integrante mientras los actuales nominan y votan por el nuevo miembro. Los integrantes no tienen responsabilidades reales más allá de reunirse, aunque algunos han asumido papeles más activos en la Academia, que otorga premios por hasta 200.000 dólares.

Fundada en 1898 y con sede en Manhattan, la Academia excluía en otra época a los artistas como Dylan. Desdeñó a jazzistas y a poetas modernistas por igual. Incluso ahora, la extensa mayoría de los músicos que integran la Academia son de la comunidad clásica, con excepciones como Stephen Sondheim y Ornette Coleman.

Dajani y otros representantes han dicho que la academia es reticente a incorporar a los roqueros porque ellos ya tienen organizaciones que les otorgan reconocimientos, como el Salón de la Fama del Rock and Roll.