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Arranca juicio por los crímenes del Plan Cóndor

Publicado: 2013-03-05

La justicia internacional juzga como conjunto a los responsables del Plan Cóndor, la cooperación entre las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, para perseguir y eliminar opositores en las décadas del 70 y 80.

El juicio, que durará por lo menos dos años y contará con casi 500 testigos, comenzó hoy en la capital argentina y estudiará delitos cometidos contra 106 víctimas, de las que 48 son uruguayas y el resto de nacionalidad argentina, paraguaya, chilena, boliviana y peruana. Durante el proceso se juzgará la desaparición de latinoamericanos que se habían exiliado en Argentina tras los golpes de Estado de sus países y antes de que ocurriera el encabezado por Videla. También se analizarán los secuestros de tres argentinos en Brasil.

En la Operación Cóndor, mediante los conocidos como "archivos del terror", las dictaduras pedían a otras la captura,  eliminación o  extradición de los secuestrados, siempre fuera de los parámetros establecidos en la ley. Incluso militares de dos países participaron juntos en operativos y torturas.

Todo eso pese a los conflictos que los regímenes mantenían entre sí. Sin embargo, en el contexto de Guerra Fría, para estos regímenes la prioridad era el combate contra “izquierdistas, comunistas y marxistas”, tal como lo reveló un agente del FBI en un cable desclasificado por el Departamento de Estado de EE.UU.

Hasta ahora únicamente se habían sentenciado a culpables de cuatro de las numerosas víctimas de esa operación. La causa se había iniciado en la década de los 90, cuando regían las amnistías en Argentina, porque los casos del Plan Cóndor habían quedado excluidos de ellas.

Entre los 25 acusados figuran dos exdictadores argentinos, Jorge Videla (1976-1981) y Reynaldo Bignone (1982-1983), y solo un extranjero, el exmilitar uruguayo Manuel Cordero, imputado por el caso de García Irureta.

Videla llega al juicio con 87 años de edad, dos condenas a prisión perpetua y otra a 50 años, por otros crímenes de lesa humanidad de su régimen. El año pasado, un tribunal argentino condenó al dictador a 50 años de cárcel por el plan sistemático de robo de bebés durante la dictadura. Bignone, de 85 años, ya ha recibido penas a reclusión de por vida, a 25 años y a 15 años.

En el nuevo proceso no serán juzgados otros exdictadores aún vivos que no ha sido imputados por los 106 casos analizados, como el uruguayo Gregorio Álvarez (1981-1985) y el boliviano Luis García Meza (1980-1981).

El exautócrata peruano Francisco Morales Bermúdez (1975-1980) evitó el juicio porque la Corte Suprema peruana negó la extradición, aunque pidió que se lo investigara fronteras adentro.

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Escrito por

Tamara Lasheras

Politóloga, amante de la música y el buen vino. Buscando formas distintas pero posibles de hacer las cosas.


Publicado en

Redacción mulera

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