Siete jóvenes saudíes serán ejecutados por un delito presuntamente cometido cuando eran menores de edad. Activistas de derechos humanos de Arabia Saudí hacen todo lo posible por impedir esto, alegando que el proceso ha estado lleno de irregularidades como la confesión por medio de la tortura y la falta de representación legal en un juicio que duró menos de tres horas.

La pena sería de muerte por decapitación a espada y el supuesto cabecilla sería además crucificado. El crimen: atracos a joyerías de la ciudad de Abha, cuando tenían entre 15 y 19 años. Además se aduce que se trataría de un caso de discriminación, pues entre los motivos de su condena se encuentra el hecho de que los chicos provienen del sur, una región marginada por el Gobierno saudí.

Cabe resaltar que ejecutar a personas que delinquieron siendo menores de edad está prohibido por la Convención Internacional de los Derechos del Niño, pero para Arabia Saudí, Yemen, Irán y Sudán esto no es impedimento para continuar con este tipo de castigos.

Fuente: El País