Cifras absolutamente alarmantes, ante las cuales ningún ciudadano puede quedar indiferente, forman parte del diagnóstico del Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima. Muchos de esos datos pueden resultar hasta indignantes.

Por ejemplo, a estas alturas de la vida republicana, 150 mil niños no asisten a educación inicial. Y 140 mil niños (28,3%) de entre 6 y 59 meses de edad en Lima padecen anemia, cifra que no ha variado desde que se le detectó en el 2010.

Otra muestra de lo que padecemos en nuestra capital es que el déficit en los estudiantes de primaria –detectado en el 2011– no ha variado: solo el 45,3% de los estudiantes de segundo grado comprende lo que lee y apenas el 18,5% de alumnos del mismo nivel resuelve problemas de matemáticas.

El plan realiza un diagnóstico en diferentes áreas como salud, pobreza y población vulnerable, medio ambiente y transporte público, en los distritos de Lima Norte, Este, Sur y Centro. Pero también es un valioso instrumento de propuestas para el desarrollo de Lima, único en su género.

Precisamente el Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima al 2025 fue aprobado por mayoría en la sesión de concejo de ayer. 38 regidores votaron a favor de la aprobación del Plan, con un voto en contra y una abstención.

De este modo, el Plan fue reconocido como la principal herramienta de planificación del desarrollo integral de Lima y de sus habitantes. En la sesión  participaron la alcaldesa Susana Villarán y el Comisionado Especial para el Plan, Henry Pease García.

En adelante, todas las obras, tangibles e intangibles, que se realicen en Lima Metropolitana deberán ejecutarse según los lineamientos y las políticas del Plan.

¿Por qué es importante el Plan?

Con su aplicación podrá alcanzarse metas valiosas para mejorar la calidad de vida de la población, como reducir al 0% la desnutrición crónica y la anemia en niñas y niños menores de 5 años, reducir al 50% el consumo de drogas en la población en edad escolar, reducir al 10% la violencia contra la mujer, entre otros objetivos.

Asimismo, si la reforma  del transporte no se detiene, se podrá disminuir en 25% el tiempo de viaje promedio de los usuarios de las áreas norte, este y sur; y con las iniciativas económicas aumentará el turismo en un 200%, se logrará la creación de nuevos centros turísticos, 100% de áreas verdes productivas, y se protegerán 12.680 hectáreas.

Esta obra es el fruto de intensas reuniones de trabajo entre autoridades, académicos, dirigentes populares y público en general. En su elaboración participaron más de 18.500 actores públicos y privados y representantes de la población de los diferentes distritos.

Fuente: Diario La República