El anuncio de Benedicto XVI propició diversas reacciones, entre ellas la asociación con la película Habemus Papam, de Nanni Moretti, en la que un pontífice deja su cargo de manera insólita. Aunque el caso planteado es muy diferente del de Benedicto XVI.

En Habemus Papam, el recién elegido pontífice (interpretado por el actor francés Michel Piccoli) sufre un ataque de pánico precisamente cuando debe presentarse en el balcón de San Pedro, en el Vaticano, para saludar por primera vez a los fieles que esperaban el cónclave.

En la ficción, el cardenal Melville había aceptado ser parte de la elección del nuevo pontífice, pero no esperaba ser elegido. A pesar de reiterados intentos, sus consejeros no logran convencerlo de que es la persona adecuada para ejercer el pontificado. Así que recurren a un reconocido -y ateo- psicoanalista, interpretado por Moretti, para que lo ayude a superar el pánico.

Al final llega el anuncio totalmente inesperado: "Pido perdón a dios por lo que voy a hacer [...] pero no soy alguien que pueda guiar, sino que necesita ser guiado".

Con información de Público.es, ANSA