En su columna del diario La República, a propósito de la campaña del SÍ por la revocatoria, el psicoanalista Jorge Bruce hizo un análisis de su reiterativo anuncio de una supuesta escisión insalvable entre peruanos de "sangre azul" y de "sangre cobriza", que impediría, según Marco Tulio Gutiérrez, que los "blancos pitucos" de la nación entendieran y brindaran soluciones efectivas para las verdaderas necesidades de la gran mayoría de la población.

Para Bruce, este argumento no es sino otra estrategia de campaña cuya gravedad ética -tratándose de la manipulación de uno de los traumas históricamente más severos de la nación-  refleja toda la corrupción y desinterés real por el progreso de la ciudad que el especialista atribuye a los abanderados del SI.

Agregó que la democracia solo se piensa en términos de la decisión que toma la mayoría en las urnas, cuando su verdadero sentido consta en la defensa por igual de los derechos de todos, como lo sería por ejemplo aquel de "alzar la voz cada vez que grupos de interés se exceden en sus atribuciones, aprovechando las fragilidades de nuestra institucionalidad", así como la desesperación de una mayoría de limeños desprotegidos por el Estado cuya situación "les proscribe ver a largo plazo".

Ha sido particularmente a través de la iniciativa de campaña "Rostros por el NO" por parte de la municipalidad de Lima, que el SÍ se ha lanzado a estimular circunstancias violentas y oposiciones culturales en una sociedad de por sí ya sensible respecto del tema racial, sin ninguna consideración por los perjuicios ya concretos que eso esta trayendo a la ciudad.

No se trataría, pues, de una reivindicación bien intencionada de los derechos de nadie, sino de unos "pillos que se quiere revocar a una autoridad por el afán de lucro para recuperar el manejo de las jugosas arcas municipales".

Fuente: Diario La República