Tras 32 años, la reina Beatriz de Holanda  abdicó este lunes en su hijo Guillermo. De esta forma, deja atrás un reinado que ha estado marcado por la enorme aprobación de sus súbditos pero que también ha sido empañado  por momentos difíciles.

Precisamente uno de estos momentos ocurrió el 30 de abril del 2009 durante los festejos por el "Día de la Reina", fecha en la que los holandeses salen a las calles para recordar su entronización.

Aquel año, la familia real casi al completo se encontraba recorriendo las calles de Apeldoorn cuando un automóvil se dio paso entre la muchedumbre con el propósito de empotrarse en el vehículo en el que esta se encontraba. El saldo final fue de siete muertos, arrollados frente al estupor de centenares de personas.

El autor del hecho, un hombre de 38 años de edad, quedó grave tras el accidente y confesó a la policía que su objetivo era la reina Beatriz. Fallecería días después.

Pero ese no fue el único momento de tensión que alguna vez puso en alerta al personal de seguridad de la soberana. En 2010 al menos 30 personas resultaron heridas y dos hombres fueron detenidos tras la estampida que se produjo durante una ceremonia de conmemoración de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, en Ámsterdam.

El canal de televisión pública holandesa NOS, que transmitía la ceremonia en directo, mostró imágenes de la multitud huyendo de una amenaza no identificada, en medio del minuto de silencio observado.

Las imágenes mostraron a la reina Beatriz y a los miembros de la familia real cuando eran protegidos, mientras que la policía intentaba restablecer el orden y los servicios de socorro ayudaban a los heridos.