En el 2014, en el Reino Unido se podría abrir el primer burdel con atención especial para personas con enfermedades mentales y capacidades limitadas.

Becky Adams, de Buckinghamshire, que tiene 44 años y que durante dos décadas dirigió un burdel ilegal y escribió un libro de memorias premiado en 2010, tiene previsto abrir un "centro de salud sexual" no tradicional en 2014, para lo cual ha invertido alrededor de 100.000 dólares.

"La sociedad contemporánea debe entender que la gente que sufre todo tipo de trastornos psíquicos y fisiológicos también tiene sus necesidades sexuales que deben ser satisfechas", señala Becky Adams.

En dicho prostíbulo se atenderá a personas con enfermedades mentales y capacidades limitadas, hombres y mujeres, gays y transexuales. Según Adams, una organización de este tipo es vital para las personas con problemas físicos y mentales. En este sentido, espera ver entre sus clientes a los autistas y a soldados heridos regresados de Afganistán.

Con información de Actualidad RT.