Si el sismo en Pisco hubiera ocurrido en Lima...
La preocupación que ha originado en muchos el gran número de sismos reportados durante el año 2012 por el Instituto Geofísico del Perú (IGP) debe llevar a los peruanos a reflexionar acerca de cuán preparados se encuentran para afrontar un eventual terremoto.
Los sismos de magnitud superior a 4 grados registrados por la institución fueron más de 225, número que dista del promedio de 170 que registró en los dos años anteriores. La cantidad no es nada especial, según indica el responsable del área de Sismología del IGP, Hernando Tavera, 'simplemente nos está indicando que nuestro país, que es propenso a (tener) actividad sísmica, ha generado un poco más de liberación de energía que años anteriores'.
En opinión del sismólogo, lo que ha originado “una especie de psicosis” entre la población en relación con esta posibilidad es el hecho de que en los últimos años hayan ocurrido en el mundo un mayor número de terremotos. “Pero la idea no es preocuparse de qué tamaño es el sismo, esa no es la idea; lo que debería preocuparnos es cómo estoy preparado para enfrentar ese sismo”, por ejemplo "desarrollo de simulacros y educación".
Edificaciones de Chorrillos y el Callao colapsarían por tener suelos livianos
¿Cuál sería el escenario para Lima ante un sismo de la magnitud del que hubo en el 2007? Solo se puede llegar a aproximaciones a partir de semejanzas entre ambas realidades. Al respecto, Tavera da algunas reflexiones:
“Si en Tambo de Mora (localidad de Ica, región también afectada por el terremoto), por el problema de suelos las casas se hundieron, yo me pregunto, en Lima, ¿dónde hay suelos con las mismas características?”
En cuanto a ello, explicó que cuando ocurren los sismos el suelo recibe una cantidad de energía, que produce el sacudimiento, el mismo que variará de acuerdo con el nivel de compactación del suelo. Este, de ser liviano o menos compactado, como el encontrado en Tambo de Mora, hará que las casas que se ubican sobre su superficie se hundan o ladeen- Como ejemplo de zonas con este tipo de terrenos no tan sólidos están Chorrillos, Ventanilla y el Callao.
Estructuras antiguas de la ciudad también podrían ser parte de un escenario nefasto. “Si la iglesia de Pisco colapsó, una iglesia de adobe y de quincha, de muchos años, ¿cuántas de esas iglesias así tenemos en Lima? El centro de Lima casi podríamos decir que tiene primas hermanas de estas iglesias sembradas en Lima; lo mismo va a pasar (con ellas)”, sostuvo.
El peligro de la 'autoconstrucción' de viviendas
El especialista refirió que otro de los aspectos que hacen actualmente de Lima una ciudad potencialmente vulnerable a un evento de este tipo es la autoconstrucción de viviendas, ya sea por las fallas que pueden llegar a tener a nivel de estructuras, al ser levantadas muchas veces sin columnas o muros adecuados.
Añadió que la autoconstrucción ha llevado a muchos también a edificar sus viviendas en lugares geográficamente inadecuados. Se refirió así a la realidad de muchas viviendas de Lima, construidas en las laderas de los cerros y que, para ubicarse de manera horizontal, han sido construidas sobre pircas de piedra rellenas de tierra, estructuras que representan un riesgo de ocurrir un sismo de gran magnitud.
Fuente: Expreso
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@raisanomas: Comunicadora. Interesada en políticas públicas, estrategias de incidencia ciudadana y comportamiento de sistemas mediáticos
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