La prohibición de representar a Mahoma no se hallaría en el Corán sino en el imaginario popular de los musulmanes, quienes horrorizados vieron en el 2011 cómo Stéphane Charbonnier hizo una caricatura de Mahoma en la revista Charlie Hebdo en cuya portada aparecía el dibujo de un judío ortodoxo empujando una silla de ruedas en la que está sentado un hombre con un turbante en la cabeza que dice: "No deberíais burlaros".

Su redacción en París fue incendiada, su página web hackeada y el director, recibió amenazas de muerte, por las que tuvo que pasar a la clandestinidad. Increíblemente la misma revista publica ahora 'La vida de Mahoma' en viñetas, y la edición es supervisada nada más y nada menos que por rigurozos historiadores y cronistas musulmanes. "Antes de reírse de alguien, es mejor conocerle. Igual que sabemos mucho de la vida de Jesucristo, no sabemos nada Mahoma", defiende Charb, su director, quien parece haber hecho un trato para poner un alto a las amenazas contra su vida, dándole un fin que los musulmanes podrían considerar honorable después de tremenda afrenta.

El cómic halal será una guía para conocer en profundidad la vida de Mahoma. "Es una biografía autorizada por el Islam, un resumen de todo lo que han escrito sobre la vida de Mahoma. Si hay alguien que quiere sentirse ofendido lo hará, pero no está pensado para eso. Los musulmanes también están preparados para reírse de sí mismos, pero si los consideramos como discapacitados de la risa entonces no le estamos haciendo el juego a un Islam abierto, sino que le hacemos el juego a los extremistas. Hay que dejar de tener miedo. Cuanto más miedo se le tiene al islam, más miedo dará Islam", añadió el dibujante, quien trataría de creer en lo que dice. Prueba de ello es la misma publicación que parece ser una bajada de cabeza o un intento de expiación frente a los mismo musulmanes a quienes dice no temer. Sin embargo una primera reacción ante el cómic fue un ataque de servicios denegados a la web de Charlie Hebdo.