El debate necesario sobre la ley del negacionismo, la nueva estrategia 'epistolar' de Alberto Fujimori y la posibilidad de postular a la presidencia por parte de Nadine son tratados por Jorge Bruce, Mirko Lauer y Augusto Álvarez Rodrich en sus columnas de opinión de hoy 24 de diciembre.

Memoria selectiva

El proyecto de ley del "Negacionismo de los Delitos de Terrorismo" que pretende legislar acerca de la memoria de todos los peruanos no juzga a las FFAA como sí a los miembros de Sendero Luminoso por los crímenes de lesa humanidad, cuando atentar contra los derechos humanos fundamentales es igual de grave, "venga de donde venga", indica  en su columna 'El Factor Humano'.

Esto sería polarizar el pasado de un modo tal en que ahora resultaría que los buenos están representados por el Estado, y los malos por todos los que atentan contra su integridad, cuando la mayoría de los peruanos sabemos que los motores que impulsan todos los sucesos experimentados en el Perú durante la década de los ochenta merecen un análisis de cuidado, que incluye el racismo y desprecio por el otro que precisamente en el calor del combate contra las fuerzas subversivas se hizo más crudamente notorio que nunca.

"¿Por qué pergeñar una ley solo para un lado de los perpetradores? Hay aquí un peligroso contrabando que conduce a desaparecer, más bien, las masacres cometidas por militares como Telmo Hurtado o el grupo Colina", subraya el psicoanalista.

El cartero llama cuatro veces

Alberto Fujimori acaba de enviar su cuarta carta a los medios de comunicación. En ella reclama a las autoridades del Inpe de cambiarle al personal que lo custodia como si se hiciera con el "objetivo malvado de hacerlo sentir más solo".

"Pasado el momento en que una campaña fujimorista pretendió vender la idea de que malas condiciones carcelarias rodeaban a Fujimori, hemos entrado a la fase en que el preso reclama ser el administrador de sus condiciones carcelarias. La idea es más o menos que no acatar la voluntad de Fujimori en estos temas es 'malvado'", dice Lauer en su columna Observador.

En su opinión, las cartas y dibujos del recluido exmandatario parecen salidas de la botella de un náufrago, y muestran que lo suyo no es el género epistolar, pues van a terminar cumpliendo el objetivo central del preso: ubicarse en el centro de la imagen de Fuerza 2011, con su indulto como la tarea principal.

Candidatura abierta

Álvarez Rodrich, por su parte, lamenta que la primera dama en vez de desmentir con claridad su pretensión de postular en el 2016, como debiera -en las dos entrevistas que Nadine Heredia ofreció ayer- "dejó abierta la posibilidad de una candidatura que perjudicaría la institucionalidad, la legalidad y la ética".

Cuando Heredia responde que ese no es un tema que forme parte de su agenda, deja abierta la posibilidad de que, en  algún momento, pudiera llegar a estarlo, que es a lo que apuntan todas las actuaciones públicas de Heredia, anota el periodista.

"Lo que la primera dama debió responder es que, aun si tuviera la pretensión de ser candidata en el  2016, la ley electoral del momento en que postuló su marido –que hoy sigue vigente– impide que su esposa postule, y que si bien nunca faltan los sobones de siempre que se ofrecen a interpretar las normas de acuerdo con la necesidad del mandatario de turno, hacerlo sería inmoral pues, además, antes de ganar la elección su esposo prometió que, si lo conseguía, no se quedaría 'ni un minuto más de los cinco años que dura el período presidencial', que es lo que parecería su candidatura: un intento de reelección encubierta", finaliza Álvarez.

Sin duda, estos temas seguirán siendo parte de la coyuntura política en lo que resta del año. ¿Habrá alguna sorpresa antes de empezar el 2013?