El Gran Teatro Nacional se vistió de gala para recibir al Premio Nobel de Literatura 2010, el escritor peruano, Mario Vargas Llosa.

Vargas Llosa fue recibido por aproximadamente mil cien escolares quienes estuvieron la oportunidad de preguntarle en vivo sobre algunos detalles de su vida tanto personal como literaria. El Nobel se mostró siempre amable y respondió sin dificultades las dudas de los alumnos.

Entro lo destacable, yacen sus declaraciones respecto a la vocación que debe seguir cada persona:

“Es muy triste dedicar enteramente la vida a cosas que uno no le gustan, cosas que no lo motivan o lo entusiasman. En cambio si uno se decide a hacer cosas que le gustan, sea curar enfermos, construir puentes o enseñar, uno, en el ejercicio mismo de su vocación, siente como una recompensa. Es lo que le pasa a un músico cuando se dedica a componer o tocar un instrumento, lo que le pasa a un pintor, eso mismo le pasa a un médico o a un abogado que ejerce su profesión, que goza ejerciéndola”, aseguró.

Asimismo, recalcó su admiración por Víctor Hugo. Dijo recordar con cariño el tiempo en el que leyó "Los miserables" en un estado de éxtasis y gran ilusión. También señaló que entre sus escritores favoritos están siempre Faulkner y Gustave Flaubert, de quien dice estar agradecido por enseñarle que el "talento" es disciplina.

Cada escolar recibió un ejemplar de "Mario Vargas Llosa para jóvenes" de la editorial Estruendomudo. El texto recopila lo mejor de la obra narrativa y ensayística del autor, explicado biográficamente y con imágenes para la rápida comprensión de los estudiantes.