El general en retiro, Jaime Salinas Sedó, quien encabezó el 13 de noviembre de 1992 el intento de recuperar la democracia tras el 'autogolpe' de Alberto Fujimori , se mostró indignado debido a que luego de 20 años el Tribunal Supremo Militar Policial aún considera culpables del delito de rebelión a los militares que participaron en dicho operativo.

"Nos habíamos enfrentado al triunverato de poder (Fujimori-Montesinos-Hermoza), y por ello teníamos que pagar caro nuestro atrevimiento", indica en una columna de opinión en La República. Además, señala que el Comando Conjunto reconoció el 16 de abril del 2001 que las Fuerzas Armadas estuvieron sometidas al control absoluto del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).

Asimismo, asegura que jueces y fiscales actuaron bajo la presión de quienes necesitaban que el grupo de militares sea severamente sancionado. "Aunque inaceptable para nosotros, sí era comprensible que en esa época se cometieran errores extrajudiciales", señala. Pero asevera que en un gobierno democrático, no pueden aceptar que la Justicia Militar aún los siga considerando como delincuentes.

"Con convicción e indignación, rechazamos que la figura de la prescripción del delito se aplique a nuestro casi, ya que siendo inocentes, consideramos un agravio inaceptable a nuestra dignidad ser considerados delincuentes", finaliza.

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