Larraín: el cine latinoamericano tiene éxito ahora porque ya no imita
(EFE).- El cineasta chileno Pablo Larraín afirmó hoy en Nueva York que el buen momento que atraviesa el cine realizado en Latinoamérica se debe a que "ha dejado de imitar" lo que se hace en Norteamérica para empezar a producir "ideas propias".
Así lo manifestó Larraín durante un coloquio sobre su nueva película "No", premiada en el último Festival de Cannes y que este viernes se proyecta en el Festival de Cine de Nueva York tras la tradicional alfombra roja.
El film relata las semanas previas a la consulta del 5 de octubre de 1988 en Chile, cuando ganó la opción del "No", contraria a la continuidad de la dictadura de Augusto Pinochet, que dejó el poder dos años después.
En ella, el actor mexicano Gael García Bernal, que no pudo acudir al encuentro por problemas de última hora con su vuelo, da vida al protagonista, René Saavedra, un mexicano hijo de exiliados chilenos que pasa de la apatía política a encabezar la campaña publicitaria por el "No".
El cineasta se mostró "muy contento" de haber trabajado con García Bernal, pues a su juicio, contar con su presencia y su talento en la película, le ha permitido crear una producción "más universal".
Gael García Bernal protagonizó películas como "Amores perros" (2000), "También la lluvia" (2010) o "Casa de mi padre" (2011), con las que el actor mexicano consiguió relevancia a nivel internacional.
Larraín también destacó su esfuerzo por crear una película "entendible" en cualquier parte del mundo, ya que según explicó "en Chile utilizamos un vocabulario difícil de traducir porque utilizamos muchas palabras que son metáforas y que no tienen traducción".
Así, para que la película pudiera ser subtitulada en otros idiomas sin perder la esencia de los diálogos, Larraín aceptó las sugerencias de otros compañeros de equipo y reconoció que "hizo algunas modificaciones sobre el guión".
Con esta producción Larraín completa una tríada de películas que, junto a 'Tony Manero' y 'Post Mortem', están ambientadas en la dictadura.
El director reconoció su interés por la temática histórica en sus trabajos porque considera "muy importante mirar atrás para afrontar el futuro, porque olvidar el pasado puede producir daños desconocidos".
En este sentido, lamentó que las nuevas generaciones se hayan despreocupado por la política, pues en su opinión, "aunque cada vez las palabras de los políticos valen menos", "la política es fundamental porque nos incumbe a todos", afirmó.
Además Larraín explicó que durante la elaboración de la película tuvo que escuchar a muchas personas que vivieron esos años de la dictadura y realizar una exhaustiva tarea de documentación, aunque afirmó que guarda recuerdos de cuando era pequeño, como por ejemplo, "la agresividad" de los que apoyaban el "Sí" a la continuidad de Pinochet.
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Comunicadora audiovisual, fotógrafa, adicta a los conciertos y vegetariana con 13 perros.
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