Steven Paul 'Steve' Jobs dejó este mundo hace un año en California a sus escasos 56 años, a causa de un paro respiratorio derivado de la metástasis de un cáncer de páncreas que lo aquejaba desde el 2004.

Con el polémico lanzamiento del nuevo iPhone 5, es difícil olvidar a quien en vida fuera un genio visionario de la informática; carismático y agradable para muchos, temperamental y extremadamente perfeccionista para otros.

Entre sus más destacados logros se encuentran el haber convertido a su compañía en la segunda con mayor capitalización bursátil del mundo, por medio de la creación de adelantos tecnológicos que se han vuelto imprescindibles para la vida diaria. Desde el primer Macintosh hasta el iPad, sin dejar atrás a Pixar y 'Toy Story', el iPod o la completa discografía de The Beatles en iTunes.

Ahora que ya no se encuentra al frente de Apple, resulta imposible no comparar (injustamente, quizá) al nuevo rostro de la empresa, Tim Cook, con el muy querido Jobs. Los fallos en los mapas del nuevo iPhone 5 y los escasos 11 minutos que Cook dedicó a las casi 2 horas que duró toda la presentación han sido y son motivos de crítica entre los fanáticos.

Sea como fuere, el último gran lanzamiento de la empresa fue un éxito. El stock de preventa se agotó en menos de una hora y se vendió 5 millones de unidades en tres días. Como si se tratara de una estrella de rock o del cine, ésta es definitivamente la era de Jobs.

"Todos hemos perdido algo. Era nuestro Edison, nuestro Picasso. No había nadie como él. Apple continuará prosperando, pero no como cuando Steve estaba ahí", menciona en una entrevista para CNBC, el director general de Oracle, Larry Ellison.

"Steve Jobs se convirtió en un tipo de Obi-Wan Kenobi. Él aún preside la empresa en todo lo que ésta realiza", bromea Leander Kahney, autor de "The Cult of Mac" y "La Cabeza de Steve Jobs".