En Amsterdam, Lady Gaga sorprendió a todos cuando en pleno concierto se puso a fumar marihuana, asegurando que le había cambiado la vida y bromeando con que conversaría con el presidente Barack Obama para que la legalizara en su país.

He dejado de beber, pero quiero que sepan que la marihuana ha cambiado mi vida por completo. Ha sido una experiencia espiritual para mí y para mi música.

Además añadió que la hoja de marihuana es como el nuevo "símbolo de paz", "es como decir que todos deberían tomarse un respiro, que todo va a estar bien".

Por otro lado, John Jolly, el jefe ejecutivo de Blenheim CDP, una organización benéfica londinense que crea conciencia sobre el abuso de drogas, ofreció  a la cantante mostrarle el centro de tratamiento de narcóticos para que vea el daño que puede causar en el ser humano.

"Creo que siempre es de poca ayuda cuando personalidades públicas de particular influencia se ven envueltas en el consumo de drogas, sobre todo porque el consumo de cannabis es un problema importante para las personas menores de 25 años en el Reino Unido".

"La droga predominante con la que lidiamos en nuestros centros de tratamiento para las personas menores de 25 años es el cannabis, por lo que resulta particularmente inútil cuando pasan cosas como ésta", indicó para el DailyMail.